Todos los años nos desplazamos a la Feria de la Alubia de Casar de Periedo, es un clásico al que no podemos faltar y que hacemos coincidir con una comida en El Pericote.
Una comida cuyo protagonista es la carne, y que cada año sube peldaños en la escala de calidad de producto y de exigencia, por nuestra parte. Este año creo que hemos llegado al tope, va a ser muy dificil repetir una carne de similares características a la que disfrutamos este año.
Como podeis apreciar en las fotos anteriores, la primera es la carne que nos comimos a la piedra, una carne de tudanco mayor, entre siete y ocho años con treinta días de maduración que en un principio se me hizo escaso, pero nada más lejos de la realidad. El segundo es un chuletón de vaca pinta de la que tomamos un steak tartar, se puede apreciar la diferencia entre las dos carnes, la de tudanco más infiltrada y menos grasienta, la grasa se ubica prácticamente en el exterior, mientras que en la vaca pinta se distribuye en franjas por toda la chuleta.
Antes de entrar a comer el combinado que quedo finalista en la I Ruta del Vermut de Cantabria, ‘Dry Vermut Pericote’ un buenisimo aperitivo.
Comimos con dos vinos de los que ya hemos hablado en otras ocasiones en otros artículos y que alguno repetimos en este sitio. Hubo comensales que empezaron y acabaron con cava Elissia de Freixenet y otros tomamos al principio La Malkerida para continuar con cava.
Cesar nos preparó unos caricos con carne de buey. Deliciosos, suave la alubia y potente el sabor de la carne, con los típicos hilos de carne propios de la falda añadida a un guiso.
Un plato de alubias para empezar a abrir boca y entrar en materia de la mano de la alubia al mundo de la carne.
Otra de las maravillas diferentes de esta comida es este pseudoembutido. Una carne curada en sal pero todavía con cierto toque crudo, algo similar a una cecina pero con trazas de embutido. Acompañado de unas gotas de aceite resulta una maravilla, hay que probarlo.
Seguimos con las mollejas. Aquí, en El Pericote, son objeto de culto y estas de la foto de arriba son aptas para celiacos, han dado con un empanado apto y crujiente, yo las probé y estaban buenísimas, no desmerecen en absoluto.
Y las de la foto de arriba que son las habituales del lugar, que estaban igual de buenas que siempre, acompañadas de las habituales patatas paja, un auténtico vicio.
Pasamos a carne pura y dura. Carne cruda cortada a cuchillo, aceite de oliva virgen, chalota, huevo, sal y pimienta. De los cuatro comensales el comentario fue unánime, un steak tartar buenísimo, el mejor que habíamos probado todos y cada uno de los presentes.
Ha habido un antes y un después de esta carne, resultó tan excepcional que da pena acabar con la ración, por cierto, generosa, de 2,3kg. Le añadimos la pena también de saber que va a ser muy dificil repetir esta experiencia.
En esta carne coincidimos también todos los comensales, justamente blanda, de marcado sabor como corresponde a una carne roja, de adecuada maduración (30 días), veteada. En fin, mejor imposible.
El Pericote se afianza como referente en carne gracias a la fusión de la tradición hosteletra y más de cuatro generaciones de ganadería familiar, (Ganados Pepe El Asturiano). En esta ocasión han adquirido dos bueyes tudancos de Cantabria pertenecientes a la granja Las Portillonas de Reinosa, dos bueyes de 1.300 y 1.100kg en vivo.
Con el postre continuamos con un Finca Antigua, un moscatel que habitualmente nos ponen al terminar en El Pericote.
Cuatro postres distintos, pastelucho de choco y avellana, tarta de queso, torrija de sobao y hojaldre sin gluten. Todos postres caseros y todos en la misma linea que toda la comida.
Para terminar un whisky Nikka con ginger ale. Es el único día del año que me tomo un whisky, una bebida que habitualmente tomaba hace años pero que ahora se limita a este día.
La nota resulta abultada, mucho dinero pero no es cara, la carne tiene un precio razonable para ser algo único y por si sola representa más del 50% de la nota. En mi opinión la relación calidad precio es óptima. Si te gusta la carne esta es única, no puedes perdertela.