Montañas y verdes pastos donde pasta tranquilamente el ganado, el siempre verde y largo valle de Campoo, salpicado de pintorescas localidades que comparten vecindario y orígenes en esta valle de origen glaciar.
Este queso elaborado por nuestra artesana Ana Maria,se produce en las montaña de Cantabria en el valle de Campoo, a 850 metros de altura sobre el nivel del mar. Es un queso de leche cruda de oveja curado entre 8 y 10 meses y la materia prima siempre es de la ganaderia de Ana Maria.
La quesería toma el nombre de una zona de verdes pastos conocida como La Joyanca, un poco más arriba de la localidad de La Lomba. Situado en una curva pronunciada en plena subida a Brañavieja y a la estación de esquí de Alto Campoo.
Campoo de Suso
El término de la Hermandad de Campoo de Suso es el resultado de la suma de los 16 concejos de la antigua Hermandad del mismo nombre, una de las de la Merindad de Campoo, más los cinco del Marquesado de Argüeso.
Aunque en la comarca de Campoo no se han encontrado indicios que atestigüen la ocupación humana en el Paleolítico Superior, sí se ha constatado un conjunto megalítico que se podría datar en el último tercio del IV milenio a. C. Situado en el lugar denominado ‘Los Lagos’, por la sierra de Híjar, a 1.730 m sobre el nivel del mar, se han localizado dos cámaras funerarias y dos menhires, consideradas las primeras manifestaciones de una economía productora, probablemente basada en algún tipo de ganadería trashumante. También se ha descubierto una ‘estructura tumular’ en Soto, en el lugar conocido como ‘El Oterillo’.
De la Edad del Bronce hay noticias de algunos hallazgos importantes, fundamentalmente los encontrados en la cueva de ‘Los Hornucos’ o de Suano. Los menhires de Sejos, por otra parte, y la punta de bronce que apareció en el Pico Cordel prueban la existencia de grupos pastoriles que subían hasta las más altas cumbres.
También los cántabros (siglos V-I a. C.) tuvieron aquí asiento seguro, estableciéndose en castros como los de Argüeso, Naveda, Mazandrero, etc. Fueron estas gentes las que ofrecieron la primera y más fuerte resistencia a las legiones romanas conquistadoras, aunque parece que fueron vencidos en Aracillum.
Testimonios romanos son las huellas del ramal de calzada que, de sur a norte, atravesaba el valle y que penetrando por el collado de Somahoz y pasando por Espinilla y Soto alcanzaba el puerto de Palombera, para adentrarse después en la cuenca del Saja en su camino hacia el Portus Vereasueca (San Vicente) o Portus Blendius (Suances).
Los siglos de la Repoblación (VIII-IX) tienen ya mayor número de datos en este municipio. Seguro es que ya en el siglo VIII fue repoblado, si en algún caso pudo despoblarse, con la invasión árabe. Así, la necrópolis de Espinilla asegura una población en los siglos VII-VIII todavía con reminiscencias indígenas. Por Campoo de Suso necesariamente pasarían en el año 824 los repobladores que fueron a asentarse en Brañosera, pueblo considerado el primer municipio de España. En esta demarcación fueron estableciéndose una veintena de poblamientos, formados en torno a iglesias. Pero, como consecuencia de la crisis del poder eclesiástico, generalizada en el siglo XIII, a la vinculación señorial le sucedió el dominio de los linajes locales, sobre todo las vinculaciones de naturaleza al linaje de los Ríos. No obstante, el proceso señorial más caracterizado en las tierras de Campoo de Suso tuvo como figura singular al conde don Tello, hijo de Alfonso XI, a quien éste otorgó el realengo de diversos lugares, entre ellos Aviada, Barrio, Espinilla, Mazandrero, etc.
Más tarde, en 1475, parte del municipio formó el Marquesado de Argüeso, que los Reyes Católicos concedieron a Diego Hurtado de Mendoza, vinculándose desde entonces este señorío a la Casa del Infantado. A pesar de tal dependencia, los concejos se federaron en la Hermandad de Campoo de Suso, que regula las actividades agrarias y ganaderas, así como los aprovechamientos forestales y algunos aspectos organizativos. En el siglo XIX, concretamente en 1822, con la formación de los primeros ayuntamientos, las dos jurisdicciones del valle, Campoo de Suso y Argüeso, se unieron y conservaron el viejo nombre de Hermandad de Campoo de Suso, con Espinilla como capital.
A lo largo del viaje pudimos volver a ver el nacimiento del rio más importante de España, el Ebro que nace en la localidad Cántabra de Fontibre
El castillo de Argüeso se encuentra situado cerca de la localidad del mismo nombre, perteneciente al término municipal de Hermandad de Campoo de Suso, en la provincia de Cantabria. Fue construido entre los siglos XII y XIV. En él habitó la madre del marqués de Santillana. La fortaleza esta formada por dos torreones levantados entre los siglos XII y XIV, unidos por un cuerpo central de posterior edificación, del siglo XV.
En Argúeso también podemos disfrutar de la recreación de un poblado cántabro a tamaño real de la edad de hierro, con sus viviendas, animales, enseres.
Proceso elaboración queso La Joyanca
Como nos explicaba Ana María el proceso es muy simple solo necesita queso de oveja, de su ganadería, cuajo natural, sal y tiempo para madurar. La quesería es muy pequeña y elabora muy pocos quesos, encima estos son estacionales, pues las ovejas solo dan leche ciertas temporadas del año, por lo que resulta complicado conseguir queso de este elaborador, por otro lado magnifico y hecho a la antigua usanza. El queso solo se puede conseguir desplazándose a Entrambasaguas y en alguna tienda de Reinosa.
La leche se va acumulando en el tanque de frio hasta que hay suficiente cantidad para elaborar queso, acto seguido se cuaja en la cuba de cuajado manteniéndolo a una temperatura constante. Una vez conseguida la cuajada esta se corta y se va desuerando.
Terminado el proceso de desuerado se llenan los moldes y estos se colocan en la prensa el tiempo que se considere oportuno.
Una vez terminado el prensado los quesos se «orean» durante unos días para que pierdan la mayoría del suero, y acto seguido se salan a mano por todas las caras.
A partir de este momento comienza el proceso de maduración durante el cual va cambiando el aspecto del queso y que varía entre ocho y diez meses.
El queso se va volteando y cambiando de lugar durante los meses que va a durar su curación.
Terminado el proceso de maduración, el resultado es inmejorable, un queso artesano de oveja como pocos y de un increíble sabor.
Queso Curado de Oveja La Joyanca
Queseria La Joyanca Entrambasaguas Campoo de Suso 942779266