Cena gastronómica en La Huerta de Tudela: una oda al producto bien tratado

Hace unos días, cenamos en La Huerta de Tudela, un restaurante en el corazón de Madrid del que ya habíamos oído hablar favorablemente. Éramos cinco comensales y no lo dudamos: nos decantamos por el menú gastronómico, una experiencia que, spoiler, nos dejó encantados.

🥗 Espárrago blanco templado con mayonesa de oliva verde y anchoa

Empezamos fuerte con un clásico reinventado: espárrago blanco de Tudela, recién cocido, servido todavía templado, y acompañado por una elegante mayonesa de oliva verde y anchoa. Un producto de temporada que se presenta en su máxima expresión, como debe ser. Aquí, menos es más. Ya lo decía el refrán (aunque con humor): “Quien come espárragos, bebe cerveza y besa a una vieja, ni come ni bebe ni besa

🥔 Patata duquesa a la importancia con salsa verde, borrajas y quinoa roja

Seguimos con un plato que juega entre lo humilde y lo sofisticado: la patata a la importancia, reinterpretada al estilo «duquesa» y acompañada de borrajas (una verdura muy de la huerta navarra) y quinoa roja. Una receta que homenajea a la cocina tradicional de Castilla, pero con una vuelta contemporánea y vegetal que le sienta genial como es la famosa borraja navarra.

Aunque se dice que fue doña Emilia Pardo Bazán quien bautizó a estas patatas, parece más probable que nacieran en la posguerra en Palencia como un recurso sabroso y económico.

🐟 Bacalao ajoarriero al estilo navarro

Si hay un plato que me conquista, es el ajoarriero, y este bacalao al estilo navarro, ligado con sus propias pieles, fue una auténtica delicia. Meloso, con sabor profundo y perfectamente equilibrado. No es fácil encontrar uno que me convenza, pero este lo logró… y no fui el único. Todos los comensales coincidimos.

🥩 Solomillo de bellota con crema de patata trufada y demi-glace

Uno de los nuestros optó por salirse del menú de pescado y pidió el solomillo de bellota, servido con una crema de patata trufada y una clásica salsa demi-glace. Carne tierna, sabor intenso y una presentación que hablaba por sí sola. Según su veredicto: «Impecable».

🐷 Extra inesperado: cocochas con pil-pil cruzado y manitas deshuesadas

Aquí viene la anécdota de la noche: pedimos como extra unas cocochas de bacalao con pil-pil cruzado y manitas deshuesadas, y el camarero pensó que le estábamos gastando una broma. Nada más lejos. El plato llegó y se convirtió en uno de los favoritos de la cena. Una combinación poco habitual pero gloriosa, puro sabor y textura.

🍮 Torrija de vainilla Bourbon con helado de vainilla de Madagascar

Para terminar, una torrija de vainilla Bourbon acompañada de helado de vainilla de Madagascar. Dulce, aromática, con ese toque tostado que la hace irresistible. Un cierre redondo.

🥂 Acompañamos la cena con Cava Gramona, fresco y elegante, y un sorprendente Gewürztraminer de 2024 de Viñas del Vero, con notas florales y frutales que armonizaron muy bien con los platos.

La Huerta de Tudela no solo cuida el producto, lo celebra. Su menú gastronómico combina tradición, técnica y un respeto absoluto por la materia prima. Si te interesa la cocina de temporada, los platos con historia y los sabores bien tratados, este restaurante debe estar en tu radar.

📍 C. del Prado, 15, Centro, 28014 Madrid
📞 914 20 44 18
🌐 lahuertadetudela.com
📱 @33ricardogil

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