Hemos Comido…en La Hermosa de Alba, siempre es una fiesta y siempre me termina sorprendiendo, aunque no les perdonaría que abandonasen ciertas elaboraciones
La Hermosa de Alba. Comida para recordar, servida en la barra como a mí me gusta, compuesta por raciones y medias raciones de una carta que cambia continuamente dependiendo del parecer del cocinero y que nunca tiene desperdicio.
Comenzamos con una ensalada de salmón y aguacate braseado. Complementada con variedad de encurtidos, se podría describir como una ensalada de armonía, desaparece del plato sin darte cuenta.
Niguiri de bocarte. Lo cierto es que el pimiento que lo acompaña eclipsa al bocarte, se impone sobre el pescado, aún así resulta exquisito.
Niguiri de gambas al ajillo. Ya conocido de la visita anterior, lo mejor que han podido hacer es mantenerlo en la carta.
El siempre ineludible gunkan de tartar. Otro imprescindible de la casa, justo de picante, sabroso a raudales.
Rape a baja temperatura. Delicioso, un rape blandito pero terso y con un acompañamiento único de aceituna.
Bacalao a pilpil con callos y morro. Este laborioso mar y tierra ha resultado el rey del día, una elaboración de diez donde se nota la maestría y el cariño que pone el cocinero, resulta espectacular con un sabor de fondo limpio y potente, punto sublime de la salsa, se deshace en la boca, un platazo.
Cochinita pibil. Se redefine el concepto, pero se redondea el plato, sabor y textura genial, complejo, sabroso, sensual y versátil.
Aquí siempre añado a la comanda el tartar de la casa, del que no hay mucho más qué decir al respecto, o termino con esto o no me voy a gusto.
Los postres resultan una continuidad del buen hacer de todo lo anterior.
La sucesión de platos ha sido una exhibición de respeto al producto, buen criterio y elegancia. Estamos sin lugar a dudas ante un restaurante único
Junto con el postre un agradable Sauternes. Un vino dulce francés de la región de Sauternes, dentro de la región vinícola de Burdeos. Se elabora predominantemente con uvas sémillon y, en menor medida, con uvas sauvignon blanc y muscadelle.