La Bicicleta

Hemos Comido…en Hoznayo, hacía tiempo que tenía ganas de volver a La Bicicleta pero no se daban las circunstancias propicias, hasta el viernes pasado.

Julio 2012. Un día de sol buenísimo para comer en la terraza, pero preferimos comer dentro. Enseguida nos trajeron la carta y nos comentaron lo que había fuera de ella. nos tomaron nota y a continuación nos trajeron unas cervezas Alhambra para ir abriendo boca. Antes que nada mencionar la maravilla de terraza que tienen y lo bonito de las instalaciones, unas paredes gruesas de una casona blasonada cántabra, la barra también tiene una decoración muy en consonancia con la casa y la cocina a la vista.

Comenzamos con una tempura servida en una especie de jaula, la verdura en tiras acompañada de una salsa de soja en un recipiente también muy poco convencional. Una tempura muy bien hecha, crujiente, había zanahoria, berenjena y calabacín, los dos comensales coincidimos en lo bien hechas de las verduras y lo generoso de la ración.

A continuación una de las raciones fuera de carta y de las que nos encontramos ahora en época: maganos de guadañeta, exquisitos, punto perfecto, sabor intenso a mar, riquísimos, fresquísimos, acompañados de un suavísimo ali oli, con estos maganos sobran los acompañamientos son una delicia por si solos, y estos no iban ser menos. Una ración muy recomendable.

Yo de segundo tomé risotto con trigueros y piñones. Excelente, con un muy grato sabor a trigueros, me sorprendió un montón el sabor del arroz, quizás demasiado al dente para mi gusto, pero con un exquisito y rico sabor.
Mi acompañante tomó cabracho a la parrilla, acompañado de una cama de verduras y muy bien de punto para su gusto, yo lo probé y me gustó. En resumen el restaurante merece nuestra atención, nos hemos quedado con ganas de probar algunas cosas, pero eso tiene fácil solución.