Hempos Comido…en Conde Luna, un local que nunca me deja indiferente, unas veces para bien y otras no tanto.

Agosto 2018. Conde Luna se postula como uno de los asadores típicos de la zona de Cueto, famosa  por su chacolí desde hace siglos y por sus asadores desde los años ochenta. Todos los veranos toca como mínimo una incursión a esta zona para tomar el fruto de la pesca veraniega en Cantabria, bonito y sardinas. 

Conde Luna Cueto Santander

Yo tengo verdadero vicio por las sardinas, a la plancha, en conserva, marinadas, anchoadas, etc, pero creo que como más me gustan es a la brasa, con un toque justo de calor, la carne jugosa y sobresalientes en sabor a mar. Con este pensamiento me acerqué a Cueto y elegí este lugar por lo cómodo de sus instalaciones, era un día con una temperatura muy agradable y me apetecía comer en una terraza.

Conde Luna Cueto Santander

Y comencé con unas sardinas, ese lujurioso pescado que, como los turistas, solo se acerca a Cantabria en verano. Al final resultaron las peores sardinas que recuerdo haber comido, super hechas, secas y machacadas, pero me gustan tanto y las como en tan pocas ocasiones que casi me las terminé.

Conde Luna Cueto Santander

A la antigua usanza, un trozo de pan y una sardina en la mano, pero ni así. Mi gozo sardinero en un pozo.

Conde Luna Cueto Santander

De segundo marmita, y esta resultó la mejor que he tomado este año. Bastante cargada de pescado limpio y jugoso, patata, cebolla, pimiento y tomate. Un tanto melosa de textura y de gran y buen sabor, como os decía, la mejor del año.

Conde Luna Cueto Santander

La ración resultó bien generosa y repetí. Este segundo fue una ilusion tras la inicial decepción.

Conde Luna Cueto Santander

De postre, tarta horneada de queso, muy buena.

Conde Luna Cueto Santander

En fin, Conde Luna, una de cal y otra de arena.

Por El Mule

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