Hemos Comido…en Aranda de Duero en Casa Rafael Corrales, la capital del lechazo asado, la capital del lechazo churro.

Septiembre 2016. El sabor del lechazo churro no tiene comparación con otras razas y tipos de cordero. El cordero lechal, y especialmente el lechazo churro, tiene un sabor mucho más suave que corderos de mayor peso o lechazos criados en explotaciones intensivas, permanentemente encerrados en naves o patios y alimentados a base de leche artificial para obtener mayores producciones.

Rafael Corrales Aranda de Duero

Si subo a Madrid, habitualmente y si cuadra, intento hacer coincidir la hora de la comida con Aranda de Duero, para mí el lugar donde mejor lechazo chrurro se asa. En esta ocasión fue un viaje relámpago con salida de madrugada hacia Madrid y vuelta a coincidir con la hora de la comida.

Rafael Corrales Aranda de Duero

Yo soy habitual del Mesón El Pastor, pero el otro comensal con el que viajaba es habitual a este sitio, total que cambié de lugar y sin desmercer a ninguno de los dos he de decir que cualquiera de ellos lo hacen de maravilla, unas buenas raciones de calidad y un precio similar.

Rafael Corrales Aranda de Duero

Como es habitual a la entrada te encuentras con el horno típico de barro de la zona, un horno circular donde se van rotando los asados dependiendo de su estado y donde se asan lentamente quedando un lechazo que es una auténtica delicia.

Rafael Corrales Aranda de Duero

Subimos al primer piso donde toda la planta se destina a comedor. Comenzamos con un clarete de la casa servido fresquito y en jarra de barro, un excelente acompañante en una calurosa mañana de verano.

Rafael Corrales Aranda de Duero

Para ir abriendo boca: una morcilla frita con torta de Aranda, la típica torta de aspecto hojaldrado untada en aceite, todo una exquisitez de pan. La Torta de Aranda es una especialidad panadera con «Marca de Garantía», que se elabora a base de harina de trigo, agua, sal, levadura, masa madre y aceite de oliva.

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Una exquisita morcilla de Burgos, en su variedad de Aranda, la cual realza su sabor especialmente frita en rodajas. Es jugosa y con un especial sabor que hace imposible las imitaciones. Una morcilla que solo admite la siguiente composición: sangre de cerdo, cebolla, manteca, sal y especias, pero estas últimas en muy pequeña cantidad.

Muy frita en el exterior y jugosa en el interior, deliciosa, perfecta para ir abriendo boca. 

Rafael Corrales Aranda de Duero

Y como centro de la comida el rey de la fiesta, el lechazo. Asado a la perfección, libre de grasa, piel crujiente y carne jugosa, un cuarto trasero para los dos acompañado de ensalada de lechuga, tomate , cebolla, aceite, vinagre y sal.

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Una buena ración que se nos hizo poco debido a que nos acercábamos a comer a una hora tardía sin haber desayunado y con una considerable cantidad de hambre y sueño.

Rafael Corrales Aranda de Duero

El lechazo estaba como siempre en Aranda, mejor imposible. Así que como nos quedamos todavía con ganas de algo decidimos tomarnos unos riñones a la brasa.

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 Los riñones resultaron ser una delicia, justos de punto, con un pequeño toque de grasa dorada y exhultantes de sabor. En resumen, dificil se pone la elección del lugar, sinceramente no sabría cual de los dos elegir, lo hacen igual de bien.

 

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