Hemos Comido…En EL CHIRINGUITO DEL PUNTAL, Somo, Ribamontán, Cantabria
Julio 2018. Después de un largo invierno y una primavera (por llamarla de alguna forma) que no le vino a la zaga, llegó el ansiado verano y los primeros días de sol. Por fin pudimos cumplir con la tradición veraniega de comer en el Chiringuito del Puntal.
El local mejora en su decoración, acorde con la ubicación privilegiada, de año en año. También el mobiliario destacando el cambio de las sillas, menos voluminosas, que permiten un mejor acomodo. El menaje en la mesa es otro aspecto cuidado, habiendo introducido un cubertería de calidad de la marca Cruz de Malta, fabricada en Gernika – España, detalle este que nos indica el nivel de calidad al que están apuntando.
Todo el local siempre cuidando los aspectos medioambientales, por los que Ricardo y todo su equipo tienen una especial preocupación. Este año incluso habían preparado unas mesas y asientos fabricados por ellos con troncos arrastrados por los temporales a las quebrantas durante el invierno, pensando en que sirvieran de apoyo y acomodo a los clientes que disfrutan de la playa y el chiringuito….. Pero parece que a alguien le molestó esta iniciativa y ahora los clientes tienen que posarse directamente en la arena. Quieren disfrutar del sol y playa tomando un aperitivo y no por falta de apoyo lo van a dejar de hacer. En fin, es lo que tenemos.
Nos reencontramos después de un año con el personal. Un gran equipo. Ricardo al frente, aunque ya delegando mucho en Elena y Ruben, en Raquel (increíble lo que ha conseguido, ¡Enhorabuena!) y todos los demás. Realmente te ofrecen un trato familiar y consiguen que te encuentres a gusto. ¡Gracias!.
Antes de comer, una cerveza en la barra. Nos Ofrece Ricardo probar un nuevo pincho de bacalao. Muy bueno. Tendremos que repetir.
Pasamos a la mesa, 4 comensales, y ya metidos en canción, con la idea de compartir la comida, pedimos unas almejas a la sartén. Buena calidad y bien preparadas. Estas no fallan aquí. Nos ofrecen pulpo a la plancha, novedad este año. Recomendable, gustó a los 4. Luego un centollo. Macho, buen tamaño, bien cocido, jugoso y con la preparación del caparazón acertada. Con buena carne a pesar de no ser temporada. Nos gustó y quedamos con ganas de repetir otro día
Seguimos con un rodaballo a la plancha. Es una clásico para nosotros. No nos defraudo. Coincidimos que perfectamente cocinado y muy sabroso.
Para acabar, pedimos una Chuleta. Nos la trajo troceada con patatas y pimiento. Muy buena carne tierna y con sabor. De postre, dos tartas caseras para compartir.
Bueno, la comida, la regamos unos con blanco albariño Mar de Frades y otros seguimos con cerveza.
Finalmente un Gin tonic de MG. Ginebra nacional con buen mercado en estas tierras del norte. Descubrimos que ha cambiado la presentación. Una mejora acertada.
La cuenta 293 Euros, algo más de 70 euros por cabeza. Comiendo marisco pescado y carne, y haciéndolo en la playa, creo es un precio razonable.
Os dejamos en cualquier caso la carta (nueva presentación bien lograda) por si queréis pesar en elegir con tiempo para vuestra próxima