Hemos Comido…en pleno centro de Santigo de Compostela, un restaurante con vocación de masas orientado a los turistas.
Llovía como si no fuera a haber un mañana y aunque veníamos preparados llega un momento que cansa.
Nuestra intención era picotear por la ciudad compostelana, pero era prácticamente imposible. Entre chaparrón y chaparrón entramos en el único sitio donde había donde sentarse, ya que los de mi agenda estaban todos llenos. Al final comimos muy bien y bien atendidos.
Empecé con bacalao a la brasa. Un buen pedazo de bacalao que no podía estar de mejor punto.
Mi acompañante tomó conejo a la brasa con alioli, también muy de su agrado.
Terminé con un entrecote de rubia gallega vieja, como a mí me gusta de punto, y buenas patatas fritas artesanas.
Terminamos con una tarta del lugar.