El Llar siempre ha sido un refugio gastronómico tradicional, su brasa lleva muchos años alegrándonos el paladar.
No hace mucho que hubo un cambio en la dirección, sin que se haya visto comprometida la trayectoria del lugar. El pasado martes me dejé caer por el local y pude comprobar de primera mano que todo sigue igual, o mejor.
✅️ Comencé con media ración de chorizo criollo . Algo a lo que no me puedo resistir y que acompañado de chimichurri me gusta un montón. Buen chorizo, bien asado y mejor acompañado de la rica salsa antes mencionada.
✅️ Continué con unos bocartes (mi pescado favorito) rebozados. Generosa ración y buen rebozado, aquí lo típico en cuestión de bocartes siempre fue al ajillo, pero hoy me apetecían más rebozados.
✅️ Para terminar, pimientos verdes rellenos de carne de rabo. Estos pimientos son una maravilla. La carne del relleno era muy sabrosa y bien limpia, enfundada en un pimiento verde. Me han gustado un montón, me recordaban a los que se hacían en casa en Navidad.
La comida ha sido tal cual la recuerdo aquí en todas mis visitas, poco o nada ha cambiado, un lugar recomendable para guisos y carnes. Por cierto, el aforo se completó, tanto en terraza como el comedor.