Hemos Comido…en El Hostal, comer con Gustavo es siempre una sorpresa y más si el decide por ti, entonces la sorpresa es doble. La vez anterior fue así y la considero una de las mejores comidas que he hecho.
En esta ocasión habia una elaboración que queríamos repetir, el arroz lebaniego que es uno de los favoritos de mi hija y no pierde la ocasión cuando visita a Gustavo, el resto de los platos se los dejamos elegir a él.
Esta vez también nos acompañó el espumoso de Raventós i Blanc «Texturas de piedra», aquí lo tenemos asignado pues nos encanta.
Ensaladilla. Puede sonar a simple o fácil, pero nada es lo que parece. Base de patata, zanahoria y guisante, acompañada de algún encurtido, cebolla roja y langostino, muy poco cargada de mayonesa, la justa. Flipante.
Continuamnos con este desfile de sabores, gambones cocinados en aceite de brasa y crema de coliflor. La coliflor aporta un ligero sabor en segundo plano, impera la salsa sobre la que nada el gambón, similar a una crema de gran sabor a marisco, y por supuesto el gambón, en el punto perfecto. Absolutamente recomendables.
Carrillera ibérica escabechada a modo de ensalada. Los escabechados son uno de los puntos fuertes de nuestro anfitirón, el antaño uso del escabeche como conservante se convierte en centro del guiso, donde pierden la sequedad tradicional convirtiendose en jugosos pseudoguisos.
Macho, no fallas una, donde pones el escabeche pones la bala.
Lenguado menier con algas, berberechos y salsa de limón. Esta me resultó una elaboración más bien chocante, aún siendo poco amigo del limón en pescados y mariscos, fue capaz de sacarme una sonrisa después del primer bocado, dejándome asombrado con el sabor. Esta típica elaboración francesa va un paso más adelante en la manos del chef.
Arroz de cocido lebaniego. Nuestra demanda en el menú, como poco sorprendente aún siendo la enésima vez que lo tomamos.
Yo tomé el tiramisú al que estoy abonado aquí, en El Hostal.
Fresas meceradas con crema de queso, buenísimas.
Para terminar un PX congelado que es algo que cada día me gusta más.
En fin, sin comentarios, cada visita vamos a mejor, parece no tener techo la cocina de este hombre. Según mi critero obstenta la capitalidad gastronómica de nuestra comunidad.