Hemos Comido…En El Chumarru, un tradicional de la oferta clásica de Santander.
Hace unos años había un mínimo de uno por barrio, de locales similares a este, hoy apenas quedan dos o tres en toda la ciudad.
Su oferta es de un guiso diario más un segundo plato. Los guisos se van alternando a lo largo de la semana, unos días cocido montañés, otros lebaniego y otros alubias rojas.
Hoy era día de cocido montañés. Muy bien guisado, sin exceso de berza, textura prácticamente melosa y el justo compango. Ración más que generosa, con ella comes y bien.
Dentro de los segundos hoy había el omnipresente chumarru y albóndigas. Cayó el primero acompañado de unas patatas fritas de las que dan gusto, artesanas cien por cien.
El chumarru es un filete de cerdo proveniente de la matanza, sin adobar. Reciben este nombre en la zona de Liébana.
De postre queso Picón, muy de nuestro agrado, flan y tarta de queso, ambos de la casa.
Agus tomó té del puerto, le gustó mucho y para terminar un rico orujo con miel.
Comida más que satisfactoria, hacen falta más lugares como este.