El Bodegón de Potes es un lugar al que entras por primera vez a la vista del inmueble y siempre vuelves por la calidad del personal y de todo lo que sirven.
El cocido lebaniego es famoso entre los locales y, según estos, la mejor sopa de cocido lebaniego es la que se elabora en este restaurante.
Buen blanco de solera, buen albarino, etc y una gran apuesta por todo local, muchas veces de tapa, en esta ocasión un salchichón muy a la malagueña, bastante fresco y más delgado que lo habitual sin llegar a ser un fuet, muy bueno.
Probamos dos de los quesos insignia de reciente salida al mercado, el suave de vaca de quesería Cueva Santa, que elaboran un pido de vaca muy interesante también, y el fresco.
Y el ahumado de Peña Cortés, de vaca, muy sutil e interesante, quizás el heredero del ya desapareciodo queso de Áliva del que hace bastantes años que no tengo noticia alguna.
Los quesos están a temperatura ambiente y el Picón como tiene que estar, en la fresquera, y dándole brisca, cuanta más rotación mejor, y aquí la tiene pues hay una gran parroquia y mucho desfile de visitantes,
El Bodegón, siempre que subes a Potes es obligatoria la visita.