Restaurante Duque en Medinaceli, Soria.
El Restaurante Duque se encuentra en la encantadora localidad de Medinaceli, en la provincia de Soria. Está situado en la Avenida Madrid, 29, justo frente a la estación de tren de Medinaceli. Este restaurante familiar, dirigido por la tercera generación, combina tradición y modernidad en un entorno acogedor y lleno de historia.
El Restaurante Duque abrió sus puertas el 12 de octubre de 1961, cuando los abuelos de Ángel Cortés, el actual chef, decidieron transformar una antigua tienda de coloniales en un restaurante. Desde entonces, el Duque ha sido un referente en la gastronomía de la región, evolucionando con el tiempo para incorporar técnicas culinarias modernas sin perder de vista sus raíces tradicionales. En 2008, en plena crisis económica, Ángel y Laura Luna tomaron las riendas del negocio familiar, renovando el concepto y el ambiente del restaurante para adaptarlo a los nuevos tiempos
El Restaurante Duque es conocido por su cocina que fusiona tradición y vanguardia. Entre sus especialidades destacan las manitas de cerdo, las croquetas, el tartar de salmón, y platos elaborados con trufa negra de Soria. Además, el restaurante se enorgullece de utilizar productos locales y de temporada, lo que garantiza la frescura y calidad de sus platos
Durante nuestra visita al Restaurante Duque, disfrutamos de un menú del día que consistió en:
- Garbanzos con carpaccio de gamba: Un plato sorprendente que combina la textura suave de los garbanzos con el delicado sabor del carpaccio de gamba. La mezcla de sabores y texturas fue excepcional.
- Presa: Este plato destacó por la perfecta cocción de la presa, justa de punto.
- Bacalao con oreja: El bacalao, buen grosor de tajada, acompañado de oreja, que le añadía un toque crujiente, untuoso y sabroso. La combinación de ingredientes fue muy acertada y dejó una impresión muy positiva.
En resumen, el Restaurante Duque en Medinaceli es un lugar donde la tradición y la innovación se encuentran para ofrecer una experiencia gastronómica única. Su historia, su dedicación a los productos locales y su capacidad para reinventar platos tradicionales hacen de este restaurante una parada obligatoria para los amantes de la buena comida.