Hemos Comido…en Casa Cirana, un menú degustación de lo más placentero.
Toda gira en torno a un menú degustación que tiene un precio de 40€ y siempre gira en torno a lo que hay carta de manera que va cambiando continuamente.
Empezamos con un aperitivo bienvenida, purrusalda. Una de mis sopas de cabecera, un buen comienzo y una rica sopa, acompañada de una mantequilla que siempre es bien recibida para ir abriendo boca, acompañada de pan de hogaza, todo un clásico de la gastronomía cántabra.
Micuit de rape, escabechado rojo y encurtidos. Es mi primera vez con este tipo de micuits y la verdad es que está de escándalo, una elaboración de aprovechamiento ya que hasta hace nada el hígado de rape se desechaba. El conjunto resulta exquisito.
Espárragos frescos, bearnesa de sidra y avellanas. Los espárragos están en temporada y estos resultaron deliciosos, otro acierto sobre la mesa.
Seguimos con vegetales de temporada, guisantes con carne de tudanca y hierbabuena. El dulzor del guisante mínimamente cocinado le va como anillo al dedo a la potencia de una salsa que tiene como base la carne y un toque fresco que aporta la hierbabuena, una gozada.
Los callos de tudanca, garbanzos y masala. Unos callos a la gallega muy especiales, la casquería siempre tiene cabida en un menú en el que yo participe y estos aún más ya que son mi primera vez, son novedad. Incluso cabe la posibilidad de acompañarlos de unas piparras. Seguimos en la misma onda de todo el menú, calidad y buena cocina.
La sarda que nos sirvieron fue el culmen de la comida. Justa de cocción, crujiente y sabrosa, el caldo dashi que la acompaña es un plus de sabor y las algas me han pareció un perfecto acompañante.
Para terminar, lomo de tudanca ahumado y remolacha agridulce. La carne me recuerda al roastbeef, está para chuparse los dedos y el conjunto también. Aunque a primera vista no me agradó después de probarlo cambié completamente de opinión.
De postre arroz con leche mantecado.
El RCP es de lo mejorcito que he visto últimamente.