En 1996 se creó la quesería. Siempre mantenido una idea, crear productos diferentes y de calidad.

Todos sus quesos tienen unos rasgos distintivos marcados, con su personalidad propia, todos ellos diferentes, nunca mejores ni perores, pero sí distintos al resto de quesos de su estilo.

Cañarejal es el nombre del pago situado en el Parque Natural de las Riberas de Castronuño, a orillas del Duero, un entorno natural cubierto de variada vegetación, en el que predominan plantas aromáticas que imprimen ese particular sabor a la leche que se transforma en queso.

Las Riberas de Castronuño, situadas en el centro-oeste de la provincia de Valladolid, son un espacio natural protegido de gran belleza. En su territorio se encuentra el tramo del río Duero que permite disfrutar de un paseo a orillas del río, donde destaca un gran meandro y los almendros en flor. Este espacio natural es considerado como Zona Especial de Conservación y está integrado en la Red de Espacios Naturales de Castilla y León.

La quesería artesanal Cañarejal comenzó su andadura a finales de 1996, cuando la familia Santos decidió abrirse al mercado para convertir su tradición agroganadera en su actividad de vida. Decidieron transformar la leche de su rebaño en queso, en el mejor queso que fuéramos capaces. Desde entonces, no han parado de mejorar y perfeccionar las técnicas de elaboración de los quesos de oveja, siempre como se ha hecho tradicionalmente en la zona, pero dándoles un toque personal.

Por El Mule

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