Hemos Comid…en una masía muy cerca de la delegación en Barcelona que tiene la empresa en la que trabajo.
Octubre 2018. Habitualmente suelo ir a trabajar a primera hora, empalmo todo el día hasta que cierran, y luego nos vamos a cenar Jordi y yo. Siempre me quejo de la poca comida catalana que se oferta en la ciudad de Barcelona y de la pobre oferta gastronómica del centro enfocada a turistas, más que a turistas a guiris. Jordi ya lo ha entendido con el tiempo y normalmente nos salimos de los círculos turísticos para acercarnos a lugares más tradicionales, que en otro orden de cosas suelen ser más baratos y de mucha mayor calidad.
Esta masía se encuentra en Santa Perpetua de Mogoda. Es una masía rústica del s. XVI con jardines para eventos que ofrece recetario tradicional catalán y brasa.
Me hizo mucha ilusión encontrarme por primera vez con una carta de vinos con gran representación de vinos de origen catalán, algo que hasta el momento no había encontrado en ningún restaurante del área barcelonés.
Y por supuesto tomé cava, uno que veía por primera vez de las Bodegas Cusco Berga y que me sorprendió gratamente. Un vino de color amarillo pálido, con desprendimientos de pequeñas burbujas, de aroma fresco y con notas afrutadas de vino en boca la entrada es ligeramente dulce y cremosa, espuma ligera sin exceso de carbónico y acidez equilibrada.
También probamos Synera de Bodegas Ramón Roqueta. Un vino tinto o negre, que dicen por aquellas tierras, con un coupage de garnacha, tempranillo y cabernet Sauvignon. De color rojo cereza con un penetrante aroma a fruta roja madura y cierto fondo especiado, graso, goloso en boca equilibrado y de largo postgusto.
Lo primero, y que no falte, el pa amb tomàquet, todo un símbolo de Cataluña y algo que me gusta muchísimo como inicio de cualquier comida. Pan, tomate, aceite y sal, aquí lo acompañanaban de un suculento ali oli. Genial y tradicional comienzo.
Otra de las elaboraciones clásicas de la cocina mediterranea es la esqueisada de bacalo. Una elaboración simple, pero realmente sustancial y sabrosa. Bacalao crudo con tomate crudo y aceitunas, Me encanta, ya lo había probado en otras ocasiones, es algo que me parece de una sencillez y exquisitez brutal.
Y para terminar, otro de los básicos catalanes, mongetes con butifarra. Buenas alubias blancas, perfectamente cocidas y una buena salchicha o butifarra. La butifarra es un embutido fresco compuesto de carne picada de cerdo condimentada con sal, pimienta y, a veces, otras especias.
Los dos dimos buena cuenta de este segundo que estaba muy bien elaborado.
Para terminar crema catalana con carquinyolis.
Buen y rápido servicio, buenas elaboraciones y producto, y unas confortables instalaciones hacen de este lugar un sitio muy recomendable para tomar una comida catalana tradicional.