Hemos Comido…en Can Gallina, siempre había picado algo y me quedaba el resquemor de hacer una comida completa, esta fue la ocasión.
Este viaje me acerqué a Granollers con un acompañante para afrontar un trabajo bastante complicado, así que cuando acabamos el primer día nos acercamos a tomar un cava y picotear algo, ya que es el sitio perfecto para este tipo de incursiones rápidas.
Tomamos unos boquerones, que estaban de vicio y acompañaban a cava como nadie, fresquito en un caluroso día veraniego.
Y dado el calor reinante continuamos picoteando una atipica pero muy sabrosa ensaladilla, teníamos reservada cena en otro lugar y enseguida salimos a cumplir con la reserva.
Al día siguiente.
Después de una hora de trayecto hasta Barcelona, una hora en un espectáculo musical y un rato de vuelta, nos acercamos a este local con la duda de que hubiera sitio, ya que no habíamos reservado, pues no teníamos claro si nos iba a dar tiempo a volver de Barna. Al final llegamos y sí que quedaba una mesa libre.
Si hay una ración inexcusable en este sitio son las gambas de Palamós a la sal, algo en lo que que coincidimos los dos comensales después de dar buena cuenta de ellas. Todas las que te pongan siempre van a ser pocas, hoy eran un poco más pequeñas de lo habitual pero estaban igual de buenas que siempre. Una delicia de producto y de ejecución.
Continuamos con una gilda en plato que incluia toda serie de encurtidos, escabeches y algún que otro marisco. Me pareció genial y sabrosísima, me sedujo completamente acompañada del cava de la casa, es una delicia de maridaje.
Tartar de la casa muy a mi gusto, minimalista, sin añadidos extraños, prácticamente solo carne cruda y un huevo frito; un huevo frito es algo que nunca sobra y esta vez no iba a ser una excepción, me sorprendió y me gustó.
La croqueta de patata y rabo, una especialidad de la la casa que no me entusiasmó.
Canelón de pollo y setas. Descomunal, sabroso, una pasta buenísima, agradable sabor fungí y un pollo en salsa bien jugoso. Si no llega a ser por la camarera no lo pedimos y nos lo cierto es que nos encantó.
Los dos postres también buenísimos y tambien recomendación de la casa, una camarera muy profesional y conocedora del producto.