Hemos Comido..en Cadelo en la barra, mucho tiempo descuidado por nosotros pues hacía fechas que no pasábamos por el Río de la Pila, pero lo enmendamos con esta visita.
Cadelo siempre ha sido uno de mis ojitos derechos por su buen hacer, por ser un sitio diferente y, por supuesto, por su cocina sin etiquetas, sin clichés, una cocina sincera donde conviven todo tipo de elabaoraciones
Yo siempre he sido hombre de barra, de tomar lo que cuadre, comer algo ligero y en cuanto he acabado a otra cosa mariposa, y este es precisamente uno de los atrayentes de este lugar, que al ser pequeñito y de pocas mesas puedes tomarte unas raciones mientras tomas un vino, en la barra sentado en el clásico taburete de madera o de pie. Con una carta corta, pero siempre de temporada y haciendo mucho hincapié en el producto de cercanía, Kiano Laherrán desde los fogones dirige este garito en esta zona de gran tradición copera entre los 70 y los 90, pero así todo tiene un rato para ponernos al día de sus nuevas incorporaciones y sus ideas a la vista de una próxima carta.
Nos tomamos para comenzar un pastel de centollo y guacamole que tenía intención de incorporar a la nueva carta. Acompañado de unos dados de manzana, Kiano sigue en su línea, sus preparaciones con un punto atrevido y fresco, no son las habituales que uno encuentra en la ciudad. Así que encontrar mesa resulta difícil, de hecho mi intención fue acercarme a cenar y ya había llamado en dos ocasiones, infructuosamente; al final me acerqué a picotear a la barra a una hora temprana.
Este primero corrió de su cuenta pues estuvimos intercambiando mejoras en el plato. Acto seguido pasamos a uno de mis confesables vicios, algo que yo incluso tildaría de adicción, sus gambas a la sal que son en este lugar religión, la gente las venera (yo entre ellos) y no concibo venir aquí sin tomar una ración.
Y ya que estamos en época de alcachofas, pues unas alcachofas confitadas con queso Divirín. El confitado se encontraba en un punto digamos que perfecto, en su version anterior venían acompañadas de queso ahumado Idiazabal, este segundo release es mucho más sabroso, este queso pasiego acompaña mucho mejor a la alcachofa que ya de por sí no necesita muchos acompañamientos, pero este queso aporta sabores más naturales, lácteos limpios, con fondo de mantequilla y natas, así como herbáceos frescos, con un fondo de humedad y mohos que hacen que esta nueva versión de las alcachofas sea otro vicio.
Y llegó la nota, un buen RCP, una buena charla y unas elaboraciones únicas en nuestra ciudad.
