Hay lugares que no se visitan, se viven. Y eso fue exactamente lo que nos ocurrió durante nuestra escapada a Vitoria, en el marco de los Premios Materia Prima. Entre catas, encuentros y gastronomía, una experiencia brilló con luz propia: nuestra visita a Bodegas Faustino, en plena Rioja Alavesa.
🍇 Un apellido con historia: las nietas de Faustino I
Todo comenzó con una cálida bienvenida por parte de Lourdes y Carmen Martínez Zabala, las herederas del legado Faustino. Con la elegancia serena de quien lleva el vino en la sangre, nos guiaron por la trayectoria de una de las marcas más reconocidas fuera de nuestras fronteras. No en vano, Faustino I es el Gran Reserva DOCa Rioja más vendido del mundo, y eso no se consigue sin pasión, trabajo y visión.
🏛 Legado arquitectónico: cuando el vino y el diseño se dan la mano
La primera parada fue el imponente edificio Legado Bodegas Faustino. Si tuviera que definirlo con una palabra, sería: impresionante.
Diseñado junto al prestigioso estudio Foster & Partners, este espacio ha sido reconocido en los Architizer A+ Awards como uno de los mejores del mundo en la categoría de Hostelería. No es un simple edificio: es un manifiesto de cómo el vino puede dialogar con la arquitectura, la sostenibilidad y la experiencia sensorial.
El proyecto Planeta 1.0 y Energy Plus apuesta por un enoturismo diferente, inmersivo. Aquí no solo se catan vinos, se viven: rodeado de viñedos conectados con cada rincón del edificio, el visitante siente que forma parte del proceso. Literalmente, estás dentro del vino.
🌍 De Oyón al mundo
Con más de 160 años de historia a sus espaldas, Bodegas Faustino ha conquistado más de 140 países. Sí, comenzaron allá por los años 60 exportando a Austria, y hoy sus etiquetas son embajadoras de Rioja en los cinco continentes.
La bodega principal, en Oyón, alberga más de 60.000 barricas y nueve millones de botellas. Pasear por sus pasillos es perderse en un mundo donde el tiempo se mide en añadas, y el silencio de la crianza se convierte en poesía.
Sus 650 hectáreas de viñedo, repartidas entre Laguardia y Oyón, se benefician del terroir único de Rioja Alavesa: suelos arcillo-calcáreos y un microclima que mima a cada cepa. A esto se suman innovaciones como la viticultura de precisión, que permite analizar minuciosamente la evolución de la vid para lograr vinos cada vez más sostenibles y excepcionales.
🍷 La cata: un viaje en tres actos
La jornada culminó con una cata dirigida por Juan José Díez, enólogo e ingeniero agrónomo, cuya filosofía es tan clara como inspiradora: “Lo más importante es estar en la trinchera, sobre el terreno”.
Nos presentó tres joyas de la casa, maridadas con una selección gastronómica que aún recordamos con hambre emocional:
1. Faustino I Blanco Gran Reserva
Una rareza deliciosa de Viura y Chardonnay, criada durante 6-8 meses en barricas nuevas. Aromas de fruta de hueso y tropical, notas florales, y ese toque de vainilla que nos susurra que la barrica ha hecho su magia. Es como beber una tarde de verano.
2. Gran Faustino I Gran Reserva 2004
Un coupage clásico: Tempranillo, Graciano y Mazuelo. Elegancia pura. En nariz: ciruelas pasas, especias, recuerdos balsámicos… En boca: redondez, profundidad, cacao, fruta escarchada. Un vino señorial, de esos que exigen pausa y conversación lenta.
3. Faustino Icon Gran Reserva
100% Tempranillo, con 18 meses en roble francés. Un vino de mirada intensa: cereza picota virando al burdeos. Nariz rica, con frutas negras, toques especiados y sutiles ecos de ebanistería. En boca es amable, largo, y te deja con ganas de dar el primer sorbo… otra vez.
Salir de Bodegas Faustino fue como despertarse de un sueño aromático. Pero nos llevamos más que vino: nos llevamos historia, tierra, y la certeza de que el buen vino se hace con manos sabias… y se disfruta con el alma despierta.
Por El Mule
- 📍 Ubicado en: Calle Pozo Fonso, 01320 Oyón-Oion, Álava
- 📞 Teléfono: +34 945 60 12 28
- 📱 Instagram: @faustinobodegas