En estos días, que el COIV-19 no nos da tregua, que lo envuelve todo, unas veces con verdades a medias.
Otras llenos de mentiras -Fake news- “piadosas” o irresponsables, en lo que algunos nos hemos puesto como meta, no salir de casa –como responsabilidad- hasta que no se nos sea permitido con la seguridad de no poner en peligro a nadie, ni correr nosotros ese peligro imaginado.
Belén Puente, panadera lebaniega, en estos días –hace más de 20- no sabe lo del confinamiento, ella sale de casa como lo ha hecho siempre, de madrugada se va camino de la panadería y recoge el pan para distribuir en toda la comarca lebaniega, desde donde está ubicada en Vieda, del que ha cogido el nombre la panadería y el negocio de hostelería, que está pegado.
Quizás es muy fácil para quienes estamos en casa -no por gusto- sino por obligación, pasar este confinamiento –sólo nos queda opinar y cabrearnos de lo que está sucediendo- pero, para quien por obligación –no impuesta- sino por atender lo más básico que tenemos que es la alimentación, se ha vista inmersa en ser uno de los pocos oficios que estos días, pueden circular, además con el beneplácito de todos los que estamos encerrados, para hacernos llegar el pan nuestro de cada día.
Para mi estas personas son heroínas de nuestro tiempo, en pleno siglo XXI, algo impensable hace apenas, nada, por eso quiero dentro de mis posibilidades ponerles cara, que se lo merecen.
En Vieda disfrutas sin entrar en la panadería, alineados, esperando que les llegue el turno, están los carretillos, llenos de leña, que ya te van poniendo en situación, aquí se cuece algo importante, pasas el quicio de la puerta y ahí está, no lo ves lo hueles, lo intuyes, el sabor volátil del pan, ese milagro de harina, levadura, agua, y sal, moldeado por unas manos que sin saber cómo, todos los días, hace que las hogazas salgan con el mismo diseño.
Pregunta Floren: ¿De dónde es y de dónde le viene el vínculo de Belén panadera?
Respuesta Belén: Mi vínculo viene de mi pareja, Amalio Camaleño panadero desde 1981. Yo lo conocí hace 27 años y desde hace 25 trabajamos juntos en este oficio.
F: El pan nunca ha sido tan importante cómo ahora en nuestra alimentación ¿La clientela es consciente de ello?
B: Claro que sí. El pan es un alimento básico de primera necesidad. Tengo que decir que de hace unos dos o tres años la gente está más concienciada de comer buen pan, pan de verdad, artesano y de masa madre
F: ¿Cuántos años hace que Panadería Vieda provee pan a la comarca lebaniega?
B: Desde 1981.
F: Cuándo instauraron el confinamiento ¿Cómo os lo planteasteis en la panadería?
B: El primer día con mucha confusión, no sabíamos si podríamos seguir trabajando o no. Nos daba miedo contagiar y ser contagiados ya que la media de edad en Liébana supera los 65 años. Luego nos dijimos, es un alimento de primera necesidad y hay que estar ahí. Debido a nuestra orografía y la edad de nuestra gente de Liébana, había que seguir repartiendo el pan por los pueblos y despachándolo en la panadería
F: ¿Quién hace el pan, la torta, las galletas?
B: Somos un equipo de cuatro personas. Dos trabajan amasando el pan y dos repartiendo.
F: Tus panes de referencia son las hogazas ¿de qué variedades y qué más clases de panes tiene la panadería Vieda?
B: Hacemos hogazas de 1Kg, de 2Kg, tortas de aceite, barras, barras integrales y pan de centeno, éste último sólo los fines de semana.
F: Tenéis un producto muy lebaniego, Torta de Chicharrones ¿nos puedes explicar de qué se compone?
B: En Liébana se llama “Torta de coscorones”. Su principal ingrediente son los coscorones que salen de derretir la grasa de cerdo, estos los mezclamos con masa de pan y azúcar.
F: Y la clientela ¿es más de venir a la panadería, o más de llevárselo a domicilio?
B: Tenemos de todo. Lo que hacemos es repartir casi todos los pueblos de Liébana dos veces por semana.
F: En el reparto ¿Qué protocolo seguís?
B: Buf. Estos días son difíciles. Llevamos guantes, mascarillas y líquido desinfectante en cada furgoneta. Cada vez que servimos el pan, antes de entrar en el coche, nos echamos el líquido desinfectante en las manos. Cuando acabamos el reparto, desinfectamos las furgonetas por dentro.
F: ¿A cuántos pueblos sirves pan?
B: A la gran mayoría de Liébana e incluso dos días a la semana vamos a Peñarrubia y a Panes (Asturias)
F: Deduzco que vayas, pueblo por pueblo puerta por puerta ¿la clientela es consciente de tú trabajo?
B: Claro que sí, incluso en esta situación, se preocupan de cómo estas y cómo te sientes, a la vez que buscan que les des noticias y les tranquilices
F: Súbete y bájate de la furgoneta, vete a la puerta de una vecina de otra, vaya trabajito ¿no?
B: Si (sonríe), así se hace gimnasia. Hay rutas que acabas cansado de tanto sube y baja. Ahora con todo esto más.
F: ¿Cuál es el pueblo más lejano que visitas?
B: Caloca en el Valle de Pesaguero, Vejo en el Valle de Vega de Liébana o Fuente Dé en el Valle de Camaleño.
F: Entonces ¿A qué hora empieza tu reparto y a qué hora lo terminas? Te pregunto esto, porque el cliente quiere tener el pan en casa a la hora de la comida, deduzco-
B: Nuestro reparto, en circunstancias normales empieza a las 5:30 de la mañana para que la hostelería tenga el pan para los desayunos. Después empieza el reparto por los pueblos hasta acabar sobre las 14:30. Hay dos días que se hace una ruta por la tarde y se empieza a las 15:00 y acabamos a las 18:00
F: Hace unos años organizaste un encuentro de “Queso, pan y vino” ¿crees que las empresas del ámbito rural debieran de darse a conocer más y enseñar sus posibilidades y sus productos?
B: Totalmente. En Liébana somos ricos en producto local. Nuestros quesos, nuestros orujos, nuestros vinos, nuestra miel, nuestras cebollas de Bedoya, nuestras carnes, etc… y por supuesto el pan
F: Pan, queso, vino, orujo, carne, embutidos, cebollas de Bedoya, te del puerto ¿Dime un producto indispensable en la cesta de un turista?
B: Creo que los has enumerado muy bien en la pregunta. Todos.
F: ¿Es cierto que en Liébana tenéis microclima, como se dice por ahí?
B: Es nuestra gran característica. Tenemos un microclima Mediterráneo. Mientras puede estar lloviendo o con frio en el resto de Cantabria, aquí podemos tener sol y temperaturas agradables. Los Picos de Europa nos protegen.
F: Liébana “está de moda” las blogueras e influencer más seguidas en las redes están en Liébana cada poco, incluso alguna se ha instalado aquí ¿Qué las pedirías que hiciesen por la zona?
B: Que aparte de enseñar los lugares más característicos y preciosos que tenemos divulguen también nuestras costumbres y nuestra manera de vivir. Nuestra calidad de vida en el mundo rural. Que potencien la vida en los pueblos y hagan hincapié en la despoblación rural que nos está afectando
F: Tenéis sitios tan idílicos y bonitos en Liébana que no sabría con cual quedarme –yo cuando subo a cocinar me llevo tu pan al hotel refugio de Áliva-
¿Qué lugar de Liébana me recomendarías tu para visitar?
B: ¡Son tantos! Como vivo y me considero de Cabezón de Liébana te recomendaría Piasca por tener nuestra Iglesia Joya del Romántico, Aniezo por su parque del agua, Cahecho por ser el mirador natural de Los Picos de Europa, Luriezo por su hórreo y su Estela… Y podría seguir casi con cada pueblo. Además tenemos variedad de rutas marcadas de senderismo para conocer nuestros montes que conectas unos pueblos con otros.
F: Liébana sois una comarca de emprendedores, sobre todo habéis dado en el clavo con el turismo rural –algo tendría que ver el Teleférico de Fuente Dé-
¿En la actualidad, crees que faltaría algo por juntar a esa oferta turística?
B: La verdad es que tenemos de todo, monte, picos, playa a pocos kilómetros… En ese sentido tenemos gran variedad.
F: Hace años que se empezaron las obras del desfiladero de La Hermida –ahora paradas- tan necesarias para el desarrollo de Liébana y su comarca
¿Qué pedirías al gobierno central y regional?
B: Que acaben ya de ejecutar las obras. Es necesario tanto para los que le pasamos asiduamente como para los que vienen a visitarnos.
F: No sólo de pan vive el hombre –las personas- y una panadería.
¿Puede vivir solo de pan?
B: Es complicado vivir sólo de los habitantes de Liébana ya que la despoblación crece de año en año. El turismo es el que nos va aguantando por eso es muy necesario que se vuelva a repoblar Liébana pero no sólo con el pan sino con todos los servicios.
F: Permite otra pregunta indiscreta, con los últimos movimientos reivindicativos del trabajo y los derechos de la mujer, el 8 M en Madrid hubo una manifestación con 120.000 asistentes o asistentas, en el entorno rural.
¿Cómo lo ves, la reivindicación es igual o tiene diferentes matices del entorno urbano?
B: Bueno. Aquí hay muchos matices. Si hablo por valles, en Liébana hay 7 municipios y son diferentes. En unos está instaurado el matriarcado y en otros el patriarcado. Tenemos variedad. Al ser una zona rural la mujer juega un papel importante.
F: ¿de mayor que te hubiese gustaría ser?
B: No sé, no hay nada concreto que me gustaría haber sido. Aquí soy feliz y eso es lo más importante. Disfruto de mi trabajo y de Liébana. Aunque soy de Potes me siento Lebaniega hasta la médula
Gracias Belén, recuerdo -lo tan a gusto que estuvimos sentados en el jardín de Vieda, que seguiría- ha sido un placer acercarme hasta Vieda, entrar en tu panadería y oler el sabor, sin tener que llegar a probarlo y llevarme puesto para siempre la transmisión de una persona que es una enamorado de lo suyo, de lo que tiene y del entorno en el que aparte de trabajar, disfruta.