Hemos comido…en Gaztelu que se encuentra situado en la calle Rosario Pino, frente al Hotel Meliá Castilla. Cuenta con aparcamiento cubierto en la misma puerta y servicio de aparcacoches.
La cocina es magnífica y la materia prima vuelve a ser la tónica general. El secreto a voces es la buena calidad, que siempre suele ser sinónimo de satisfacción total de los que lo visitamos. La carta de platos es muy completa y cuenta con entrantes muy variados. Muchas veces tienen también marisco de buena calidad. Los pescados, especialmente el Bacalao o el Atún en temporada, los cocinan de maravilla pero tanto la carrillada de ternera como las Albóndigas son muy recomendables.
Como ya hemos comentado anteriormente, recomendamos especialmente tomar pescados o platos que requieran más elaboración o, incluso, platos de cuchara. También, hay días que ofrecen cocido. Las alubias de Tolosa, los callos y el rabo de buey merecen todos los elogios. Comimos de entrantes pimientos de Guernica, buena calidad con raciones grandes, un plato perfecto para compartir. chipirones encebollados, muy generosa la ración que llega al plato perfecta de punto, es un plato que hay que probar. Setas de cardo salteadas con foie, el guiso rabo de buey estofado al vino tinto. Otro de los platos que recomendamos especialmente. carrillada de buey estofada, buena calidad y magnífica presentación. La ración vuelve a ser muy generosa. ojito del Cantábrico. Es un plato que requiere ser compartido ya que es para dos personas. Dada la importante demanda que ha tenido los últimos años, cada día es más complicado encontrar un ojito tan sabroso como el que ofrece este restaurante. Los postres son caseros. Arroz con leche a la canela, flan, natillas, tarta de chocolate, helados, sorbetes, etc. todos están muy buenos. Cuenta con un menú degustación con cinco platos más postre por 50€ por persona incluyendo vino, café y licores.
No podemos dejar de mencionar la agradable barra de la entrada. Suele contar con mucha gente pero resulta muy acertada para picar algo rápido.
