Comida en Alameda Meruelo. Atraídos por el menú fin de semana por 24€ nos acercamos tres comensales.
Del menú elegimos cada uno dos platos y los compartimos todos, las raciones son generosas y es posible hacer prácticamente un menú degustación, teniendo en cuenta que no te lo sirven individualmente.
De aperitivo brocheta de foie con algodón de azúcar, un divertido entrante.
Comenzamos con unos garbanzos con callos morro y pata a la vizcaína. Buenísimos, ligeramente picantillos y un garbanzo pedrosillano muy fino y bien cocido, en su punto. De haber pedido un primero por comensal tengo claro que esta habría sido la elección.
Ensaladilla de bonito del norte, cebolla roja encurtida, mayonesa de wasabi y crujiente de corteza de cerdo. Siempre me ha gustado por ser diferente a la par que sabrosa, hecha con patata al horno, zanahoria y poco más, suficiente para marcar la diferencia.
Gyozas de pollo con verduras. Nos han gustado a todos, crujientes y sabrosas, mojadas en salsa de soja, a mano o con tenedor, textura crujiente en el exterior y jugosa en el interior, con el toque yodado de la soja.
En los segundos hubo para todos los gustos y seguimos compartiendo todas las raciones.
Huevo a baja temperatura, jigas, torreznos y patatas en texturas. Esto es un vicio, me lo habría comido yo solo, al final terminé comiendo con la cuchara, muy bueno.
Hamburguesa gourmet sobre torrija de tomate, flor de cebolla caramelizada, salsa de miel y mostaza. Buen punto de las dos minihamburguesas que lo conforman. El pan resulta un buen aliciente, muy jugoso. Al final la carne no tiene las florituras a las que estamos acostumbrado en el mundo de las hamburguesas, sabe a carne, como a mí me gusta, muy jugosa.
Y para terminar uno de los imprescindibles de la casa, bacalao con tomate casero ligeramente picante. Os diré que es mi desayuno favorito de la casa.
Tres postres: torrija, goxua y quesos cántabros.
