Reponiendo Fuerzas en el Balneario: Una Experiencia Gastronómica en la Vía Verde del Besaya
Tras varios días intentando visitar a mi amigo Pedro en el Balneario, finalmente se presentó la oportunidad perfecta después de una caminata por la Vía Verde del Besaya. Decidimos reponer fuerzas en este acogedor establecimiento.
Comenzamos en la barra, donde mi acompañante optó por un Albariño y yo por un Primero. Nos recibieron con una tapa de salpicón de pulpo y mejillones, un aperitivo que nos abrió el apetito. La oferta gastronómica nos convenció de quedarnos a comer.
Primero, disfrutamos de unas barbadas al pil pil en la barra, acompañadas del vino que habíamos elegido. Como ya habíamos estado picoteando, decidimos finalizar el almuerzo con un arroz del señorito. La ración fue generosa, permitiendo a cada comensal disfrutar de dos platos de arroz, y aún sobró algo. Este arroz, con el marisco limpio y un ligero toque de melosidad, fue del agrado de ambos.
La experiencia en el Balneario resultó ser una excelente elección para reponer fuerzas después de la caminata, destacando por su oferta culinaria y el ambiente acogedor.