Hace más de un año que no coincidía el día para comer el que, para mí, es uno de los mejores cocidos lebaniegos que he probado en nuestra comunidad, el del Fuente Dé, pero quien la sigue la consigue.
Diciembre 2012. Llamé a primera hora de la mañana para reservar, ya no había mesa. Tras insistir logré que nos cogieran a primera hora con la promesa de irnos antes de las dos y media, allií estaba como un reloj a eso de la una y cuarto.
El cocido lebaniego es uno de los platos gastronómicos típicos de Liébana. Es un guiso de interior cuyos componentes esenciales son los pequeños garbanzos de Potes, las patatas y la berza (hoy en día el repollo por falta de berza) a los que se añade el compango procedente del matacío del chon (chorizo, morcilla, tocino, hueso de jamón), además de carne de ternera (cecina, hueso de rodilla y zancarrón) y relleno, que es una masa hecha de miga de pan, huevo, chorizo y perejil.
Es un plato fuerte con un gran aporte calórico, por lo que se suele comer como plato único, degustándose primero la sopa, después los garbanzos, y por último las carnes junto con el relleno, aunque también pueden comerse los garbanzos y la carne conjuntamente.
El cocido lebaniego es un descendiente directo de la madre de todos los cocidos, la Olla Podrida. La Olla Podrida es el plato contundente símbolo de la cocina española. Es un cocido de legumbres y huesos que adquiere peculiaridades regionales de acuerdo a los distintos gustos.
Resumiendo, comenzamos con una sopa riquísima y muy bien hecha. Con unos fideos y un poco de huevo cocido, con un suave saborcito a pimentón, supongo que del chorizo y un toque ahumado supongo que tambien del chorizo, con muy poca grasa. Buenísima y una cantidad enorme para comer un regimiento.
A continuación los garbanzos con el compagno y repollo con un refrito. Ración enorme para dos, el compagno excepcional muy bien hecho, los garbanzos que se deshacían pero enteros, un buen garbanzo, acompañados del sabor del repollo y con un poco de caldo de la sopa para rematar el plato.
Al final nos acabamos las dos raciones, con bien de vino. Como es natural no tomamos nada más pues la comida no fue precisamente frugal. En este artículo no he querido extenderme más de lo habitual, es más creo que me he cortado un poco a la hora de hablar de la comida, pues creo que las fotos hablan por sí solas.
Y algo a tener muy en cuenta: la factura. Así que no me extraña que no sea facil encontrar sitio a la hora de comer. Para quien logre descifrar el enigma de la factura, por supuesto, la parte que yo he descifrado logro leer lebaniego 19,60€, o sea que si lo dividimos entre los dos palitos de la parte de cantidad, sale la ración a 9,80, todo un lujo.
O sea que ya sabeis, a esperar un día frio y que haya sitio. Yo espero no tener que esperar casi otro año.
Aunque este año el ganador del I Concurso de Cocido Montañés y Cocido Lebaniego, en la modalidad de cocido lebaniego ha sido El Cenador del Capitán (Potes), yo concedo el primer premio este lugar, que además creo que no concursaba.