Treceño Prada a Tope

Hemos Comido en Treceño, en Prada a Tope una franqucia ya clásica en España con su punto de origen en León, en Cacabelos, comarca de El Bierzo.

Noviembre 2014. Treceño es una localidad de Cantabria del municipio de Valdáliga un lugar por el que pasa la carretera nacional hacia Oviedo, hoy en desuso en favor de la autovía lo que generó un entorno rico en restauración, habiendo unos cuantos restaurantes de fama en el pueblo, entre ellos este en el que hoy vamos a centrarnos.

En varias ocasiones nos hemos acercado a su anterior ubicación en Santander, la mayoría de las veces a tomar un cocido maragato, famoso por la disposición de la comida, empezando por lo que generalmete entendemos como final y terminando por el principio, la verdad es que esta bastante bueno el cocido. En otra ocasión optamos por los langostinos con garbanzos, un plato distinto de lo habitual y grato al paladar. En otras ocasiones el menú degustación de botillo, también muy bueno.

El botillo de El Bierzo es un producto cárnico elaborado con piezas troceadas procedentes del despiece del cerdo, condimentadas y embutidas en el ciego del cerdo que luego es ahumado y semicurado. Es típico de la comarca de El Bierzo el cual tiene indicación geográfica protegida y de la zona montañosa limítrofe de Galicia, aunque también aparece en la gastronomía de otras regiones de España y Portugal, a veces con otros nombres.

Lo que siempre me ha llamado la atención son los tipos de vinos que tienen en carta, vinos difíciles de encontrar en Cantabria y para mi paladar de grato sabor, como son los Mencía y los espumosos ecológicos, todos conectados con el origen de esta marca, situada en León y plagada de productos de El Bierzo.

Otra cosa que también me llama la atención es el interesante repertorio de setas en su carta y esa fue la razón de venir hasta Treceño probar las setas de otoño y en concreto el menú de las jornadas de setas.

En lo referente a vinos cuentan con una marca propia de agricultura ecológica, Palacio de Canedo. Palacio de Canedo cuenta con una larga historia. Hay datos que hablan de la existencia de viñedos en 1761 y de una bodega con más de 30.000 botellas. La tradición se ha mantenido, pero Palacio de Canedo ha realizado un esfuerzo por la recuperación de variedades autóctonas de El Bierzo.

La bodega utiliza prácticas propias de agricultura ecológica, buscando el equilibrio del suelo y que este aporte al vino las peculiaridades de cada año y cada cosecha. Una filosofía de entender el vino que parte del respeto a las variedades autóctonas de El Bierzo.

Vino procedente de uvas monovarietal de Godello. De color amarillo pajizo pálido con reflejos verdaceos típicos de la variedad. En nariz presenta buena intensidad aromática, destacando notas de frutas tropicales y citricos. En boca, muy afrutado. Optamos por el menú de I Jornadas de las Setas Silvestres de Otoño. Dos comensales, el menú comezó con un pastel de setas acompañdo de lactonesa de boletus, para que os hagais una idea nada más probarlo pregunté si podía llevarme uno para casa y me lo llevé para cenar, buenísimo.

Continuamos con un carpaccio de boletus edulis. La primera vez que lo tomaba, al principio un poco reacio y esperando una textura más leñosa, pero resultó una textura amable y un excelente sabor, le acompañaba un vinagre de jerez y un pequeño toque de oliva, una auténtica gozada de ensalada atípica.

Setas silvestres a la plancha. Tres tipos boletus, lepiata y seta de cardo, así es como más me gustan las setas y estas estaban muy bien planchadas, sobre todo los boletus y la lepiata, la de cardo es más común pero también estaba buena.

Carrilleras de ibérico en salsa y cantharellus. Las carrilleras guisadas, no a la tradiciobnal manera al vino tinto, si no con una salsa de setas cantharellus. Se deshacían, acompañadas de unas patatas más confitadas que fritas, muy buenas, y ya si las mojas en la salsa el pecado es doble, que es de lo que se trata.

Tacos de buey con guarnición de setas y pimientos de El Bierzo. Esto tomó mi acompañante y le pareció de lo mass sabroso y una carne excelente, pimientos de bierzo con un excelente sabor y guarnición de setas a la plancha.

De postre castañas en almibar e higos tambien en almibar, unos postres diferentes, pero muy Prada.

En resumen, un lugar intersante por su oferta gastronómica y muy equilibrado de precio. Una atención perfecta. Nos acercamos con la perra y nos dejaron atarla en la parte de atrás en un prado desde donde la podíamos ver. Volveremos seguro.