Hemos Comido…en Tagle, en Llanda, un lugar que me pasé de largo la última vez que estuve por los alrededores.
Sigo encontrando restaurantes, bares, lugares que desconozco y que son de visita obligada por muchas razones, tradición, buen hacer, producto, etc.
Me acerqué a comer al Llanda en Tagle, ya me había fijado en él la última vez que pasé por los alrededores y quise parar, pero no me percaté de que tiene un parking en la parte trasera y continúe viaje.
Pero hoy decidí acercarme y efectivamente aparqué en el parking del restaurante.
La carta de vinos no es muy extensa, pero tiene algunos interesantes fuera de los habituales, tomé un Ribeiro Castelo dos Condes, un vino fresco, suave y fácil de beber fresquete, de uva palomino.
Comencé con un plato de cuchara sin saber que era el del día y aquí empezó la sorpresa. Alubia negra similar a los frijoles, hechas a la antigua usanza y que estaban de toma pan y moja, acompañadas de un buen fondo y una rodajita de chorizo. Por supuesto se podían añadir unas piparras. Se nota cuando una cazuela está el tiempo que necesita en la lumbre.
Continúe con unos callos, el lugar es famoso por ellos, con la receta de la abuela de 1946, que fue quien abrió el garito y se hizo famosa por este guiso de entraña. Y ciertamente que están buenos y que la ración es generosa.
Carrilleras acompañadas de una extensa ensalada y multitud de combinaciones de aceites. Las carrileras se deshacían y la salsa a base de cebolla era muy sabrosa; diferentes a las clásicas al vino tinto, pero no por ello menos buenas.
Para terminar unos maganos también acompañados de una buena ensalada, esta venía con una cebolla medio pochada, medio encurtida, que me llamó mucho la atención, el magano estaba muy bien de punto.
Me fijé que en las otras mesas todo el mundo tomaba lechazo al horno y me quedó la incógnita, que despejaré enseguida, en cuanto vuelva, ya que parece ser que es una de las especialidades de la casa.
De postre una peculiar tarta de higos y merengue con base de galleta que me encandiló, todo el centro de la tarta era pulpa de higo.
La mayoría de la carta es sin gluten y tienen rabas y croquetas sin gluten, recomendable para celiacos.