Mesón Madrileño, en la localidad cántabra de Sarón, es uno de esos lugares donde la cocina sigue el ritmo de siempre: producto, guiso y servicio directo. Nada de fuegos artificiales. Aquí se practica una cocina real, sencilla y sabrosa, donde el recetario tradicional se mantiene vivo a base de práctica y buen hacer.
Desde hace tiempo tenía pendiente visitar este mesón, bastante conocido en la comarca por su propuesta sin artificios y sus raciones generosas. Finalmente, en una visita reciente, logramos sentarnos a su mesa y comprobar por qué se llena desde primera hora.
Este restaurante en Sarón funciona bajo una dinámica que recuerda a las casas de comidas de toda la vida: cada día se elabora lo que toca según el producto disponible. La carta no está escrita, pero la cocina sí habla claro.
La experiencia: del aperitivo a los platos principales
Nada más sentarnos, nos ofrecieron una tapa del día que aquí siempre es de cuchara. En esta ocasión, unas lentejas servidas en una taza cubierta con una rodaja de pan. El gesto, además de funcional, tiene algo de tradición y cercanía. Las lentejas, bien guisadas y con su trozo de chorizo, ya anticipaban lo que vendría.
La comanda se compone de lo guisado esa misma mañana. Hoy había tres opciones, que decidimos compartir entre los dos comensales. Empezamos con unos garbanzos en vinagreta, un ejemplo claro de cocina de aprovechamiento, utilizando los restos del cocido del día anterior. Se sirvieron con langostinos, huevo cocido y pulpo: un plato fresco, ideal para el verano y sorprendentemente sabroso para lo humilde de su origen.
Después llegaron unas albóndigas caseras, jugosas, con una salsa intensa y una ración más que generosa. De esas recetas que no necesitan reinterpretaciones. La tercera elección fue un bacalao a la montañesa, tambien conocido como con tomate, elaborado con bacalao de Guillermo del Rey, perfectamente cocinado, acompañado de una salsa de tomate natural con todo el sabor del sofrito tradicional.
Un local en movimiento constante
El Mesón Madrileño comienza su actividad muy temprano, alrededor de las siete de la mañana, con desayunos y primeros cafés. A partir de ahí, el ritmo no cesa: vermuts, pinchos, raciones, y según el día, platos de cuchara o especialidades como callos (los viernes) o asadurilla, otra de sus preparaciones más reconocidas.
En días de partido, el ambiente se extiende hasta el final del encuentro, y el comedor sigue funcionando con la misma naturalidad.
Conclusión: cocina tradicional sin disfraces
El Mesón Madrileño es un claro ejemplo de cómo la cocina tradicional, bien ejecutada y adaptada a los ritmos del día a día, puede seguir atrayendo a todo tipo de público. Una experiencia recomendable para quienes buscan sabores reales, recetas auténticas y el placer de comer sin más pretensiones que el disfrute.
Por El Mule
Histórico de visitas a Mesón Madrileño
- 📍 Ubicado en: Av. los Rosales, 1, 39620 Sarón, Cantabria
- 📞 Teléfono: +34 942 56 33 27
- 📱 Instagram: @mesonmadrileno