Hemos Comido… en la Pizzería La Pizzarra, en Santoña, una tarde de pinchos con final feliz en esta pizzeria.
Mayo 2017. Decidirse por Santoña para pasar un sábado de Pinchos, Raciones o para comer y/o cenar es síntoma de éxito. El ambiente de la villa, en lo que a festivo se refiere, tiene difícil rival.
No soy cliente asiduo de la llamada “comida rápida” pero hoy compartimos jornada con una pareja muy joven y hemos cedido a sus gustos culinarios, con la única condición de que sea yo quien decida el lugar, y como podréis comprobar más adelante, la calidad no entiende de categorías gastronómicas. Se puede comer excelentemente bien en cualquier sector de nuestra hostelería cántabra.
Llegar un sábado por la tarde a Santoña y no dejarse llevar por el buen ambiente es una tarea ardua. La amplia oferta de barras repletas de buenos pinchos y la cantidad de gente, hace que esos pinchos se muevan constantemente, renovándose los platos y las opciones.
Hoy hacemos dos paradas previas a nuestra cena. La primera parada, siempre obligada cuando estamos en esta villa, es en el Café Bar Siete Villas (Cb7v), de nuestro incombustible Sebastián Larralde. Sebas siempre está dando una vuelta más a su amplia variedad de pinchos y raciones. Le hemos pedido dos de sus últimos éxitos, los dos pinchos del Concurso de La Anchoa, “Embrujo de la Machina” con el que ganó el año pasado y “Sentimiento” con el que llegó a la final de este año. Probar estos bocados y comprobar que, en cada mordisco van cambiando los sabores, dejando al final el objetivo deseado del sabor a la anchoa de calidad, es algo que sorprende a cualquiera, y así ha sido en esta ocasión con la joven pareja que nos acompaña.
La curiosidad nos incita a probar el ganador de este año y nos disponemos a probar el pincho vencedor en el concurso de la anchoa. El pincho en cuestión se llama “El Chef” y lo sirven en La Tapitería. Pincho de muy buena calidad, presentado en un bote de cristal, que hace algo complicado el catar todos los ingredientes de una sola vez, pero que el resultado final convence, y así fue con el jurado de este año.
Seguiríamos deleitándonos con tanta oferta y podríamos continuar por El Canalla, Amayuela, Peralvillo, Don Vino, Pachi, Zatón, Kendra, Tres Barriles, Nivel 10, …. Son tantos que solo puedo invitaros a que probéis la experiencia de una jornada de pinchos por Santoña (Ya tengo en mente un reportaje para que lo comprobéis). Pero el plan era tomar unas Pizzas caseras, de masa muy fina, hechas en horno de Leña, en un lugar céntrico y con un buen equipo tanto profesional como humano.
Este lugar es La Pizarra, está junto al Teatro Casino Liceo y la calle es peatonal. Aquí, el factor sorpresa del bloguero que se presenta después de pagar es misión imposible, puesto que el propietario y yo nos conocemos desde hace tiempo. Jorge nos recibe con su imborrable sonrisa y diciendo “Santi, ya es hora que te vea por aquí!!”. La apuesta de hoy era fácil, conozco muchos amantes de la pizza y de la comida italiana que me han hablado muy bien de este lugar. En alguna ocasión que he coincidido con Jorge, me comentaba muchos de sus trucos y de sus viajes para hacer cada día un poco mejor, si cabe, su trabajo.
El restaurante mueve mucho producto, la mayoría a domicilio, pero el local, de un diseño moderno, tiene también varias mesas para poder comer toda la oferta que ofrecen recién hecho. Como no podía ser de otra forma, las mesas están repletas, así que tomaremos un “previo” en la barra y fotografío tanto a Jorge como a Octavio en plena faena, preparando las Pizzas y metiéndolas en el horno de Leña.
Apenas pasan diez minutos y pasamos a la mesa. Pediremos una Ensalada Pizzarra y unos Muslitos de Pollo a la Barbacoa. Y para después dos Pizzas, decir aquí que las pizzas tienen los nombres de todas las comunidades autónomas y que cada comunidad tiene el ingrediente que las identifica. Fuera de carta, la última invención de Jorge: La Pizza San Antonio, la cual lleva Mozzarella de Búfala, Pollo, Champiñones, Cebolla, Tomatitos Cherry,… Pediremos una Asturiana y una San Antonio. Tomaremos Cerveza y Vino Crianza.
La Ensalada está genial, con su cebolla caramelizada, un toque de Fresas, Queso Azul y Rulo de Cabra.
Los Muslitos con un punto de fritura adecuado también nos gustaron.
Las Pizzas, de un tamaño considerable (unos 30/35 cm de diámetro) tienen una base muy delgada. La masa se prepara y se deja reposar cuatro días, no se escatima en ingredientes ni en cantidades. A la masa tan fina, le contrarresta el grosor que le dan sus ingredientes. En la Asturiana se supera el centímetro. Rematamos con la San Antonio, con productos frescos y conseguimos terminarla, sobre todo después de la contundencia de la Asturiana con sus cuatro quesos.
Declinamos los postres puesto que estamos realmente llenos. Jorge nos dice que es costumbre terminar con un chupito de Orujo Blanco con Naranja, le doy un sorbo pero tengo que dejarlo para los demás, me toca volante y con eso no se juega.
La cuenta es de 48,60. Una foto del equipo al completo y nos emplazamos para la siguiente visita, en la que probaré sus croquetas caseras, su pasta fresca u otra de esas pizzas que tanto nos han sorprendido después de ese toque peculiar que les da el horno de leña.
Como he dicho al comienzo. La Pizzarra, un trocito de Italia, aquí, en Santoña.