Hemos Comido…desde que se abrió hace ya algún que otro añito, en 1999, a base de pinchos, raciones, tostas o sencillamente a tomar unas cañas que es uno de los lugares donde mejor las ponen de Santander.
Es un lugar para mi maldito a la hora de tomar un vino, hace ya muchos años que desistí de intentarlo en este local, todo vino que te pidas, o por lo menos a mi me lo parece, me sabe mal, eso sí la ceveza, fresquita, densa y con esa espuma de burbuja invisible y justa, vamos que en verano te pones a tomar cervezas y no paras. A diferencia de otras ciudades como Madrid es dificil encontrar locales que sepan tirar la cerveza en nuestra capital, se pueden contar con los dedos de la mano. Las tapas son a base de tostas muy ricas, los precios son tirando a caros.
– Raciones: Entre las que se encuentran diversos embutidos, bloc de pato, ventresca, anchoas, patés, etc.
– Quesos: Tanto por raciones de cada una de las referencias, como escogiendo un surtido que el cliente puede configurarse a su gusto.
– Chapatas: Además de los embutidos seleccionados, se puede encontrar en esta parte de la carta setas, salmón, gambas, solomillo, etc.
– Tostas: Gran variedad de tostas para disfrutar de todos nuestros productos. También alguna sugerencia de creación propia como la Milenaria, el Rollito, el Submarino o la Gilda.
– Gran surtido de vinos tintos, blancos y rosados.
Es uno de los lugares tipicos para comenzar el taperío, pues se encuentra en el centro del tapeo, a mi modo de interpretar estos lugares, este en concreto ha perdido bastante encanto de unos años a esta parte, pero sigue siendo un sitio recomendable.
Por El Mule
Me remiten via redes sociales este escrito que os dejo a continuación:
Hola!
Al hilo de un artículo suyo acerca del bar Hijas de Florencio situado en el Paseo de Pereda, le informo de que este es el auténtico, el genuino y el verdadero BAR HIJAS DE FLORENCIO.
Florencio Gonzalez es mi bisabuelo y el nombre fue plagiado de este establecimiento que existió en la avda del Faro desde los años 30 hasta el año 1983 que fue demolida la casa donde se encontraba.
A nosotros en ningún momento se nos comunicó esta decisión y, en fin… no denunciamos porque, en cierto modo, ha mantenido vivo el recuerdo del nombre de mis antepasados.
Muchas gracias!