Hemos Comido…en la calle Vargas y resultó un auténtico descubrimiento. Tomé menú, pero la pinta de las raciones era de lo más atrayente.
El concepto es informal, donde destacan las raciones para compartir y el picoteo. Entre sus especialidades están las croquetas de jamón, chorizo, cecina, queso azúl y las de manzana con foie.
En raciones destacan las mollejas de lechazo empanadas, morcilla de Villarcayo, rabas, mejillones en salsa, gambas al ajillo, albondigas de pescado, pulpo a la plancha, rape rebozado, callos caseros, chorizo frito, asadurilla etc. Hay que hacer hincapìé en la calidad de su casquería.
Subí a comer con un pequeño margen horario y al final me quedé con ganas de probr la práctica totalidad de lo que aparecía en la pizarra.
De tapa una sopa castellana «que no se la salta un gitano», buenísima en textura y sabor.
De primero un risotto muy particular. En vez de mantequilla lleva aceite de oliva, por cierto de muy agardable sabor, maganos, buen queso parmesano, cebollita pochada y algo de pimiento verde. La ración es generosa.
De segundo plato, callos. Con el picante justo, salsa sabrosa y gelatinosa; y pan, mucho pan hasta dejar el plato reluciente. Unos callos extraordinarios.
De postre un mix: arroz con leche, tarta de chocolate y tarta de hojaldre,
Como podeis comprobar el precio resulta buenísimo, la atención muy buena y en lo relativo al apartado gastronómico, cocina tradicional y cuidada. Merece la pena la visita a tomar una buena comida clásica o unas raciones de calidad.
Calle Vargas 37 39010 Santander 942791815