Hemos Comido…en la Irons Grill Burger, en Santander. Ya conocía las hamburguesas y los perritos de Irons Grill Burger Somo, pero llegó a mis oidos que hacían unos sandwich únicos.
Diciembre 2018. John Montagu, conde de Sandwich, actuó como comisionado para tomar parte en las negociaciones de Aquisgrán de 1746, en los ratos de descanso el conde aprovechaba para jugar largas partidas de naipes, ya que tenía un vicio desmedido por estos juegos.
Durante estas partidas, que duraban horas y horas, sus criados discurrieron como avituallarle a base de alimentos fríos, como fiambres y carnes fileteadas. Para no mancharse las manos, el conde colocaba los alimentos entre dos rebanadas de pan; así nació el primer sandwich.
El local tiene un pequeña entrada con una barra a modo de recibidor, por si quieres tomara algo o encargar algo y esperar a que te lo sirvan para llevar. Si bajas al piso de abajo hay un cuco comedor con vistas a la cocina y una terraza en un patio interior para las jornada veraniegas.
La oferta de hamburguesas ya la concía y fui con una única fijación, el Havana Cuban Sandwich.
Mientras esperaba me sirvieron unas patatas fritas, bien buenas por cierto, acompañadas de una salsa de nombre siracha, antigua conocida y elaborada a base de chili fermentado. Es una salsa que no me gusta nada, su sabor no me resulta agradable, es dulzona y picante, pero estaba fácil de evitar y di buena cuenta de las patatas, además tenía a mano una mostaza decente y las patatas con mostaza me encantan.
Y al final llegó el esperado sandwich de pierna de cerdo asada. Muy jugosa por cierto, lacón muy bueno, queso gruyere lo justo sin excederse, pepinillo de gran tamaño que maridaba a la perfección y mostaza aportando un sabor que a mí me seduce, todo caliente y envuelto en un pan no muy crujiente.
Hay veces que los lugares se ven enaltecidos por una elaboración, o un par, lo que toda la vida se ha conoido como especialidades y son las que hacen diferenciar a los restaurantes y bares; el público en general peregrina a los lugares donde las especialidades son notorias y marcan la diferencia, podríamos ver miles de ejemplos. A mí particularmente no me cuesta nada dirigirme «al culo del mundo» a probar algo que merezca la pena y como yo mucha gente.
No me hizo falta un largo peregrinaje ya que lo tengo muy cerca de casa, pero sí que merece la pena la visita.
Santa Lucía 50 39003 Santander 942031096