Hemos Comido…más bien vuelto a comer eso si bajo una nueva dirección, este clásico establecimiento de La Albericia se abre paso con la calidad de su producto.
Margarita Marcano Godoy y Aída Comadira Marcano han asumido la dirección de este restaurante en el santanderino barrio de La Albericia, de cuya cocina está al frente Dimas, proponiendo una gastronomía de mercado basada generalmente en pescados y mariscos, y también arroces, carnes y postres caseros.
Tras una necesaria puesta al día, El Campanero ha reabierto con una nueva dirección y emprendido una nueva etapa basada en una cocina tradicional, respetuosa con una materia prima de indudable calidad y un buen servicio.
Como ejemplo podemos disfrutar de las manitas de cerdo, elaboradas a modo de milhojas sobre una base de patata, jamón ibérico y rematadas por foie, el pulpo estofado, uno de los platos estrellas de la carta, o los langostinos Campanero. En el capítulo de entradas, descar las ensaladas, de pimientos asados al horno con ventresca, de bogavante o de jamón y foie, las anchoas de Santoña, el jamón ibérico 5 jotas o el puding de cabracho.
Tambien podemos disfrutar con el sabor de un foie casero al Oporto, unas gambas a la plancha, unos langostinos Campanero o unas almejas. En mariscos la oferta es amplia, destacando también los arroces con bogavante y almejas o con pescados y mariscos. Finalmente, los pescados que se ofrecen son salvajes, tales como rodaballo, lubina, dorada, lenguado, merluza, el rape o el bacalao.
Este restaurante mantiene la oferta que tiempos atrás le caracterizó, arroces, paellas, mariscadas y pescados del Cantábrico. Platos bien hechos, como la lubina al horno.
A ello se ha sumado ahora una amplia relación de platos de carne, desde el solomillo al queso Idiazábal hasta un buen chuletón, entrecot, carrilleras, chuletillas o lechazo y el cochinillo elaborados a baja temperatura.
Siempre que comemos en este lugar nos pasa lo mismo, comida atropellada con prisas. En esta ocasión llamamos y reservamos, dejamos encargado de primero un arroz con bogavante para cuatro, en realidad éramos seis pero las raciones en este lugar suelen ser hermosas. Nada más llegar a la hora convenida las dos y tras pedir los segundos y el vino, algunos pues yo conducía, pasaron a servirnos. El arroz muy a la cántabra, bastante caldoso y con dos oyocántaros pequeñucos, el arroz con ese punto regional cercano al pasado, pero sin llegar, caldoso, repleto de sabor, un arroz buenísimo, la ración como preveíamos generosa, comimos los seis y dio para alguna repetición. Yo de segundo tomé entrecot, bastante bueno y bien hecho, acompañado de unas patatas y pimientos, carne aceptable pero bien madurada, y muy bien hecha. De los otro comensales hubo todo tipo de platos, uno tomo carrilleras, con muy buena pinta por cierto y según él muy buenas. Otro lechazo asado a baja temperatura también con muy buena pinta y segun él también muy bueno. Y los restantes optaron por pescado y compartieron entre los tres una lubina, al horno, cuando aparecieron con la lubina acompañada de una cama de patatas resultó que el tamaño era demasiado grande para tres y eso que habían pedido dos raciones, pero poquitín a poquitín dieron buena cuenta de ella, les gustó bastante, además son gente de tierrra adentro y solo comen pescado en contadas ocasiones, les encantó. Todos pidieron tarjetas para la próxima visita a Santander. La cuenta me tocó pagarla a mi y se me hizo barato, dado lo comido, el monto de la cuenta fue importante pero también lo comido y bebido.
Nos invitarion a unos chupitos con los cafás. El servicio muy eficaz y amable. La próxima vez que quiera quedar bien sin excesivos lujos ya sé donde volver.
La Albericia 40 Santander 942345647 676882658