Hemos comido…en Los Brezos, haciendo de anfitriones a unos amigos que no lo conocían.
Enero 2014. En esta ocasión nos acercamos a la hora de la comida, con todo el comedor reservado. Veníamos a sorprender a Fernando y Yolanda con este restaurante que no deja indiferente a nadie. Este menú es la segunda vez que lo tomamos, pero la verdad es que no nos cansamos.
Rubén Abascal expone al comensal un resumen de la cocina de vanguardia en los últimos años en su restaurante, algo que nuestros amigos no saben y van a encontrarse con algo muy diferente a lo habitual.
Comenzamos con unas croquetas de erizo. Presentadas en una brocheta sobre una roca, muy buenas, excelente sabor a mar (oricio). Acompañadas de unn caldo de erizo, algo similar a sorber un caracolillo. Insolito, me sorprendió, diferentey muy rico. Estos dos entrantes nos lo sirvieron como aperitivo de bienvenida. Las caras de los otros comensales comenzaban a mostrar un elevado grado de asombro, sobre todo al ver pasar los componentes de este menú con destino a otras mesas.
A continuación nos sirvieron su ya tradicional «caja de bombones – tabla de quesos» para cada dos comensales. Una vez abierta la caja se distribuye en dos habitáculos, uno destinado a cinco quesos diferentes de nuestra región y otro, en la parte baja de la caja, donde hay cinco tipos distintos de pan para acompañar al queso. Todos los quesos se presentan con forma de bombón, servidos sobre una cestita de papel y con algun toque diferencial, almendras, miel cristalizada, etc. Sorprendente, excepcional y buenísimo, ya lo conociamos, pero nuestros acompañantes no y se quedaron impresionados con el primero de la lista.
Después una de las primeras incursiones de Rubén en este tipo de cocina y un clasico del menú, siempre presente y por el que preguntan la mayoría de los comensales: Naranja de Novales en el Campo. Aún habiéndolo probado en otras ocasiones nos dejó maravillados. Bombón de foie relleno de jamón ibérico con gelatina de naranja sobre tierra de pan cebolla caramelizada y reducción Pedro Ximenez. Una auténtica delicia, una presentación espectacular, y un aroma que invita a comenzar.
Seguimos con uno de mis preferidos. Ya de por sí la anchoa es de lo mejorcito, pero acompañada de la textuta de la «fresa» gana un poco más si cabe. Pimientos con anchoa artesana sobre tartar de tomate y su tierra, acompañado de helado de pimiento del piquillo. Comes una fresa y llega un sabor intenso a helado de pimiento, chocante, que marida a las mil maravillas con esta anchoa excepcional y por último sabor a tomate procedente de las tierras sobre las que se asienta el conjunto.
Continuamos con un risoto de boletus y jamon iberico, acompañado de un helado de queso. A nuestros acompañantes les encantan los risotos y según ellos este estaba espectacular. Les gustó cantidad, nosotros ya lo conocíamos y también nos pareció buenísimo.
El pescado. Rape a la plancha con verduritas y refrito de alga codium. La textura de la carrillera de rape es algo que me encanta, dura y sabrosa. Muy justita de punto de plancha y con un refrito distinto a lo habitua, sin el contundente sabor del refrito tradicional. Los espárragos muy buenos de punto. Una elaboración tradicional con unos ingredientes distintos, muy bueno. Todos los comensales coincidimos en lo acertado de la elaboración.
La carne. Solomillo de ternera a la plancha con tierra de foie y pan de olivas. Un sencillo solomillo a la plancha con un punto perfecto, Rubén controla los puntos como nadie. El acompañamiento tanto de las fresas (que en esta ocasión sí eran fresas) como de las tierras dan un sabor distinto a la carne, un interesante sabor a foie y aceitunas, buenísimos. Este es otro de mis favoritos de este menú un solomillo con un toque completamente distinto.
Y como traca final: El Bosque, del que ya os dejamos un video de la visita anterior y que dejó con la boca abierta a nuestros acompañantes.