La empresa Rodecan S.L. es propietaria de una planta de cultivo de Rodaballo en el Barrio de Fonfría, municipio de Ruiloba (Cantabria). Rodecan s.l., es una granja de engorde de rodaballo, es decir, adquiere alevines de esta especie en otras empresas y los engorda hasta la talla comercial.
Con posterioridad vende el rodaballo en todo el territorio nacional y exporta parte de su producción. Actualmente mantiene 10 puestos de trabajo. Rodecan s.l. lleva funcionando desde Junio del año 1.989 y es la única empresa de Cantabria que se dedica a esta actividad.
Actualmente dispone de una superficie útil de estanques próxima a los 6.000 m2., repartidos en tres forjados dispuestos verticalmente en tres alturas. El sistema de cultivo es en circuito abierto, por lo que el aporte de agua de mar se realiza de forma continua e ininterrumpida.
La planta toma el agua del mar a través de cuatro tuberías paralelas de polietileno de alta densidad de 300 metros de longitud aproximadamente y 400 mm. de diámetro. Cuatro bombas centrifugas están conectadas a cada una de esas tuberías, con una capacidad de bombeo entorno a 3.000 m3/h.
El agua bombeada, pasa a través de un sistema de criba para eliminar algas y otros sólidos de un cierto tamaño (piedras, palos, etc.) que pueden aspirar las bombas, y después circula por un pequeño depósito que, por gravedad, decanta la arena que puede venir en suspensión. A continuación, el agua discurre hasta un depósito general de distribución desde donde, por gravedad, se distribuye a los estanques de cultivo de forma continua.
El rodaballo (Psetta máxima) pertenece a la familia de los peces planos (Scophthalmidae), del orden Pleuronectiformes. Estos pescados se caracterizan por tener el cuerpo y la cabeza plana y los ojos muy pequeños y ubicados en el lado izquierdo de su cuerpo.
Los rodaballos salvajes se pueden pescar en aguas poco profundas (desde 1 a 2 metros hasta los 100 metros) en las costas del Atlántico, en el mar del Norte, en el Ártico, canal de la Mancha y Báltico. También en Marruecos y en el mar Mediterráneo. A estos peces les gusta camuflarse entre los fondos de arena y lodo o en terrenos pedregosos.
En el mercado, tanto el rodaballo salvaje como el de cultivo son pescados caros, a pesar de que su cría está muy desarrollada. En España, la mayor producción se lleva a cabo en Galicia, la comunidad autónoma pionera en su cultivo. Aunque la mejor época del rodaballo se fija en los meses más cálidos, con la acuicultura se suple la estacionalidad de esta especie y se puede disponer de este pescado durante todo el año.
Los rodaballos de cultivo, a pesar de tener un aspecto físico muy parecido a los salvajes, son fáciles de identificar porque tienen una tonalidad verdosa más oscura.
Forma: Pez plano, con forma romboidal, piel sin escamas y con numerosas protuberancias cónicas distribuidas por su cara dorsal. Su carne es compacta y blanca. Su cabeza es aplanada, los ojos son muy pequeños y se localizan en el lado izquierdo.
Color: El color es muy variable. Va desde el pardo chocolateado hasta el amarillento, más o menos jaspeado, o el gris verdoso, color característico de los rodaballos de cultivo. La parte del vientre es blanquecina.
Longitud y peso: Los mayores ejemplares pueden pesar hasta 1,5 kilos. Los de ración pesan 300-400 g. La talla media de los rodaballos de cultivo, es de 40 a 50 cm, aunque no es difícil que alcancen los 80cm.
Alimentación:Es un depredador que se alimenta de peces pequeños, crustáceos y gusanos. De adulto come peces pequeños en exclusiva.
La reproducción se realiza en los criaderos en condiciones muy controladas. Manualmente se extraen los huevos de las hembras y el esperma de los machos. La fecundación es externa. Tras un periodo de incubación de 5 a 7 días eclosionan las larvas.
Durante su primer mes de vida se alimentan de organismos vivos: rotíferos y artemia. Estos, artemia y rotíferos, al igual que algunas microalgas, proceden de cultivos continuos que se mantienen en los criaderos. Al final de este mes se les comienza a «destetar» y progresivamente inician una alimentación a base de piensos secos.
Una vez acabada la metamorfosis (0,5 g.) se trasladan a los tanques de preengorde. Para entonces ya están acostumbrados a alimentarse de pienso fabricados a partir de harinas y aceite de pescado. En estos permanecen hasta que alcanzan los 20-30 g.
Los pequeños rodaballos de 20-30 g. son instalados definitivamente para su engorde final hasta los 1,5 ó 2 Kg.