Hemos Comido…en Trigo, en el centro de la capital pucelana. Si en general la gastronomía de la zona me sorprendió gratamente, este lugar fue el culmen de esta experiencia, si vas a Valladolid no puedes dejar de visitarlo.
Depués de comer me encontré por la calle con Julio Valles, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Cigales y también presidente y fundador de la Academina Castellana y Leonesa de Gastronomía y Alimentación. Comentando lo exitoso de nuestra visita, nos confirmaba este lugar como punta de lanza de la gastronomía vallisoletana; el restaurante ostenta en este momento una Estrella Michelín.
Habíamos resevado de antemano y en el momento de la reserva nos confirmaron que no había problema en que uno de los comensales fuera celiaco.
Después de pedir, y durante el lapso que hubo entre la toma de la nota y el primer plato, nos obsequiaron con un boquerón, lo cual nos dio idea de la cocina que se elabora en el lugar.
Comenzamos tomando, a modo de aperitivo y con los entrantes, un Cigales rosado Salvueros (no podía ser de otra manera), una denominación que últimamente me tiene obnubilado y que ha pasado de ser un vino residual, prácticamente de granel, a un vino muy por delante de otras denominaciones de la zona que tenían una mayor afinidad en el mercado.
Un vino afrutado y fresco, pleno de aroma. Destaca su color rojo frambuesa: vivo y brillante. El 80% de la uva es de la variedad tempranillo, mezclada con un 20% de verdejo y albillo. La uva procede de viñedos propios de más de 60 años, vendimiada a mano.
Seguimos con los aperitivos, que resultaron todos un derroche imaginativo y de gran generosidad.
Una vez terminados los aperitivos pasamos al pan, con cuatro variedades donde elegir y del cual repetí en varias ocasiones.
Cambio de vino, Salvueros garnacha gris, de la misma bodega. Un vino monovarietal de garnacha gris, una variedad atípica en la zona. Procede de viñedos con 75 años de antigüedad plantados en el Pago de los Mimbreros, en el municipio de Mucientes. Es un vino ágil en el paladar, fino y delicado que se bebe bien. Acompañó perfectamente el resto de la comida.
Se podía tomar un menú degustación, pero optamos por la carta ya que lo que vimos en ella nos atrajo, decidimos compartir dos primeros y un principal para cada comensal.
Alcachofas, callos de bacalao y berza. Comenzamos con unas alcachofas con callos de bacalao, una visión completamente distinta de la alcachofa y los callos de bacalao. El sabor base era similar a una salsa verde, la alcachofa estaba confitada y planchada, resultando deliciosa, la base de crema de berza resultó un exitoso acompañante. Una pena compartir la ración.
Cocochas al pil-pil de montera y leguminosas. Cocochas de merluza acompañadas de habitas, el engrandecimiento de algo tan sutil como son la cocochas, un balance entre tradición y contemporaneidad, no hay palabras para describirlo. Tiene narices que las cocochas que más me han sorprendido las he comido en el interior de España.
Mi acompañante pidió como plato principal conejo, del que me estuvo contando alabanzas hasta que lo terminó. Iba acompañado de una ensalada de escarola con perdiz en escabeche, al final casi dos al precio de uno, ya que la ensalada le entisuasmó en la misma medida que el principal.
Yo opté por una molleja. Para mí, a partir de este momento, existe un antes y un después de las mollejas. Laqueada y sabrosa, exhultante de sabor potente, algo para recordar, o una simple excusa para volver a este restaurante que tanto nos ha ofrecido.
De postre torrija de vino. Una interpretación muy sui géneris, pero que resultó extraordinaria.
Para mi acompañante Maíz. A vuestro ingenio lo dejo, a ella le pareció sutil y diferente.
Con el café unos petis four.
Al final como siempre, llegó la nota que resultó de lo más contenida, se me hizo muy BARATO y uno de los mejores RCP que conozco.
En resumen, un imprescindible en cualquier visita gastronómica a Valladolid. Producto, servicio, bodega y técnica, el chef lo borda, y el servicio no le queda a la zaga ya que es muy profesional a la vez que comunicativo y atento.