Hemos Comido…en Olivia, un local del que siempre salgo con una sonrisa, que practica cocina fusión Nikkei de calidad y nada parecida a lo existente en Santander.
De entrada me gusta bastante la decoración, muy diferente de cualquiera de los restaurantes de los alrededores. Dispone de un pequeño comedor y una zona de barra donde también se pueden disfrutar sus elaboraciones.
La cocina está a la vista y desde la barra puedes fisgar como elaboran las raciones. La carta cuenta básicamente con uramaki, temaki, hosomaki, niguiri, gunka, tiraditos, tartar y ceviche.
Comí con una de las pocas cervezas japonesas que conozco, y que para mí va perfectamente con este tipo de cocina, una Kirim Ichiban.
Para comer pedí un gunkan mixto de ocho piezas. A cual mejor y de mejor calidad, salmón muy fresco y sabroso, langostino, atún de calidad, por cierto picante, todo alrededor de arroz de shushi y algunos enrollados en alga wakame.
En la mesa te esperan unos palillos (si lo prefieres te traen un tenedor) y un recipiente con salsa de soja.
De una visita anterior os dejo reflejado este tartar de atún picante con burrata que resultó estar delicioso, incorporaba tomate y aceite al perejil, salado con soja; una auténtica delicia.
Para terminar, tiramisú de té macha, muy de mi agrado.
Tener en cuenta que el tartar es de otra ocasión en la barra, pero no he podido resistirme a mostrároslo ya que me gustó muchísimo. El precio está muy ajustado y con la racion de gunkan comes, si le añades el postre vas bien servido.
Olivia sigue como lo recordaba y coma la vez anterior salgo a la calle con una sonrisa en la boca, una buena y recomendable elección.