Hemos Comido…en La Capitana, lo que era anteriormente VORS. En la marina se llama capitana a la nave en que se arbola la insignia del jefe o comandante.
Recientemente ha cambiado de gerencia, pasando a formar parte de los locales que regenta María Ángeles Calvo Verdeja, caracterizados por un buen producto autóctono y ecológico. Esta es una máxima que trasmite a este nuevo proyecto.
Como timonel en la cocina está Fernando Sáinz de la Maza, uno de nuestros grandes, que durante años consiguió y mantuvo la tan preciada estrella en el restaurante donde oficiaba y que cambió durante un tiempo por la enseñanza.
El local apenas ha sufrido cambios, es de reseñar la ubicación de la bodega, más guarecida que anteriormente y una limpieza de cara. Sigue manteniendo la estupenda y aislada terraza, y una mesa muy privada en la entrada, tirando hacia el fondo, así como la barra de la entrada con algunas mesas altas, que fue justo donde me aposenté.
Comencé con salmón acompañado de un huevo poché. Una elaboración minimalista donde el salmón destaca por su calidad, acompañado de las mejores salsas naturales que existen, el huevo, que aporta gelatinosidad a un pescado graso de por sí. El resultado es un plato frío de gran sabor y textura complementada, un toque ligero de pimentón de La Vera y un poco de salicornia, conformando un atrevido y sabroso mar y montaña. Una delicia para empezar.
De plato principal unos callos, que me recomendaron al tomar la comanda, a lo que no tuvieron que insistir lo más mínimo. Hace tiempo que ha vuelto de moda la casquería, algo que se había desterrado de la cocina y que para mí resulta toda una satisfacción, la casqueria es la mayor expresión del guiso de carnes de segunda o de carnes de desecho, convertido en todo un arte, son difíciles de tratar y habitualmente son de complicada elaboración.
Los callos son uno de mis guisos favoritos, siempre desvelan la calidad de la cocina ya que son difícles en todos los aspectos. Cuanto están bien elaborados son una auténtica delicia, son de gran tradición en nuestra comunidad y hay zonas en las que todos los viernes se suelen elaborar o es tradicional que estén presentes en las cartas de la zona. Estos en concreto estaban para rechupetearse, las carnes limpias y sabrosas, y la salsa para untar como si no existiera un mañana. Muy recomendables, pasan a formar parte de mi ranking particular.
De postre tarta de queso y frutos rojos, un postre que se impone poco a poco como primordial en Cantabria, donde exponer nuestro tan preciado queso y los cada día más presentes frutos rojos de nuestra región.
La carta no es muy extensa pero todos las raciones llaman la atención, muy interesante y más con alguien como Fernando en la cocina, lo cual es sinónimo de innovación, tradición y calidad.