Hemos Comido…en El Desván. un recurso inagotable de buenos momentos, donde nuestra guisandera favorita, Mame, domina los fogones.
Domina los fogones y siempre nos sorprende con alguna novedad, en esta ocasión con un aperitivo de esquilas fritas, por supuesto adaptadas a celiacos. Una suerte de fritura enharinada con un sabor que es un espectáculo, nunca las había comido así y hacía muchísimos años que no tomaba unas esquilas. Un manjar.
Empezamos con un salpicón de bogavante. Ya conocido por nosotros, de ese que cuece en el momento y que sale a sala como en ningún otro sitio. Cuerpo y pinza, de todo en el plato para llevar directamente a la boca; con el clásico toque de huevo pero sin avasallar, cebolla, pimiento, aceite, sal y vinagre, no necesita más.
Seguimos con el pescado rey del Cantábrico. Esta señora los borda, no sé muy bien si a la sartén o a la plancha, pero el resultado es para enmarcar y antes de que se enfrie comérselo.
Otra elaboración de producto cien por cien son las mollejas, a las que se les aplica calor, un poco de ajito, sal y algo de aceite. Un escándalo.
Y seguimos con los escándalos, esta vez al igual que la anterior con un pedazo producto de por medio, riñones a la plancha y unas patatas más o meos paja, pero artesanas. Si es que todo en este lugar merece la pena.
Y al final una nota con uno de los mejores RCP que conozco por los alrededores, esta vez comimos con agua, alguna vez tiene que ser así.