Todos conocemos varias “Leyendas Urbanas” (creencia popular que, sin verificar, es considerada como real a base de repeticiones), la chica de la curva, líquido en las bebidas que te adormece y te extraen órganos, Walt Disney congelado, Elvis vivo, etc…
Hoy hemos sido testigos de excepción de cómo se puede ir a comer a un sitio peculiar y excepcional a la vez, con una relación calidad/precio muy aceptable, con un trato exquisito y sumamente profesional y como extra: un paseo por la finca y el detalle de enseñarnos un par de habitaciones del hotel que tienen dentro de la propia finca de San Román de Escalante. Un día para enmarcar.
Teníamos pendiente una comida con una pareja de buenos amigos y me vino a la cabeza el Nuevo San Román de Escalante. Si bien la comida con el anterior cocinero, Miguel Herbosa, nos cautivó en nuestra anterior visita, el cocinero jefe desde primeros de este 2016, Iván Diego, no se queda a la zaga, en el reportaje del Mule de las jornadas del arroz, se veía que el nivel seguía muy alto. Llamé para un menú concertado y me propusieron un menú degustación que tienen a disposición de todos los clientes desde hace poco tiempo, puesto que lo cambian periódicamente adaptándolo a los productos de temporada. Acepté y acordamos día y hora.
Mañana lluviosa de domingo, pero a la llegada al San Román ya ha parado. Entramos y tomamos un vino en la pequeña barra de la recepción del restaurante, momento que aprovecho para hacer unas instantáneas de las diferentes salas que nos ofrece este lugar. Está todo lleno de detalles de calidad y sobresalen por encima de todo sus cuadros y sus lámparas.
Pasamos al comedor elegido para este servicio, separado por una portalada de madera decorada y con una chimenea que preside desde arriba una figura del santo que pone nombre a la finca. El menú de hoy va a ser un aperitivo, cuatro platos, postre, café y dulces. Los vinos, a elegir entre un blanco de Rueda, un rosado Moscato y un tinto Lan D12 crianza.
Comenzamos con un aperitivo de bienvenida, un chupito de Crema de Pescado y Marisco. Deciros que el maridaje de hoy va a comenzar con el blanco de Rueda AltaPlata del 14 y a partir de la carne pasaremos a un Rioja Lan D12 crianza del año de su etiquetado nombre. El pan era a elegir entre pan de pueblo e integral.
El menú en sí comienza con una Ensalada de Láminas de Bacalao con Trigueros y Salsa Romesco, además su acompañamiento con diferentes verduras y Almendras fileteadas, un conjunto de sabores muy adecuado, la Salsa Romesco suave, muy buen comienzo.
Continuamos con un Arroz Cremoso de Chipirón con Galleta de Parmesano, éste es un plato que pido de vez en cuando porque me encanta, además sé que es uno de los productos que mejor domina Iván, las expectativas se hacen realidad, está como su nombre indica cremoso y a la vez suelto, para repetir.
Momento para el plato de pescado, Merluza con Salsa de Erizos, el plato espectacular, pero no le sacamos el máximo partido puesto que la temperatura no deja sacar los matices al estar templado, buena combinación con un toque de Cebollino picado, lástima de temperatura, la Merluza en su punto y la Salsa de Erizo… me deja con ganas de sacarle más “Jugo”.
Cambio de vino y plato de Carne, Costillar de Cerdo Ibérico cocinado a Baja Temperatura, Manzana Asada y Jugo de Miel de Arce, este plato se llevó por unanimidad las mejores calificaciones, el punto de asado y el toque de Miel de Arce hacen que este plato se recuerde, incluso en el paseo posterior por la finca.
El postre se presenta en un blanco inmaculado con un matiz de Caramelo Líquido y dos palitos crujientes, Mousse de Arroz con Leche, Canela, Anís y Limón, completo postre con texturas y diferentes temperaturas. A mi gusto: con “mi clásico final de helado”. Dos Cafés y dos Tés acompañados de unos dulces de Chocolate ponen la guinda a este menú de degustación.
El precio final es de, 32,50 por comensal, en total 130 euros.
Como el día ha mejorado, el personal de Sala nos invita (como también lo han hecho en otras ocasiones) a dar un paseo y conocer un poco más la finca de cuatro hectáreas llena de lugares peculiares.
Salimos al Jardín con Carpas, Pozos, Fuentes, Ánforas, … La segunda parte de la visita la realizamos por la zona del Bosque, ahí encontramos Cenadores, artilugios de Labranza, una Imagen de la Virgen entre árboles y plantas y algún que otro banco para sentarse y dejar pasar el tiempo entre tanta naturaleza. Pero la visita no acaba aquí, cuando vamos a salir, nos dicen que, si tenemos tiempo y nos apetece, no tendrían inconveniente en enseñarnos el resto de las instalaciones y alguna habitación del hotel, invitación que aceptamos encantados.
El hotel, siguiendo el ambiente de toda la finca, está repleto de muebles antiguos, artesanía, cuadros y nos llama la atención sobremanera la recepción y una espectacular lámpara de cristal capitaneando la estancia. Las habitaciones (visitamos tres) con una calidad y tamaño importante. Destacar también los grandes murales y/o Mosaicos de Azulejos que se encuentran en cualquier estancia o a la vuelta de cualquier esquina.
Como podéis ver, la leyenda urbana de que, “Comer en El Nuevo San Román de Escalante es muy caro”, no deja de ser eso, una Leyenda Urbana. La calidad del lugar por su finca y entorno, la profesionalidad muy a destacar de su equipo humano y su más que estupenda cocina, hacen que el concepto de caro quede a otros niveles. Aquí no solo alimentareis vuestro buche, también vuestra vista y la sensación de satisfacción a todos los niveles es algo que os llevareis de este lujoso establecimiento.