Hemos Comido…en A Mundiña todo un clásico de La Coruña y de lo mejorcito de la ciudad, yo lo conozco hace años y nunca defrauda.
Marzo 2016. La primera toma de contacto fue para reservar, siempre que podemos nos acercamos a tomar un vino, tiene una de las bodegas más interesantes de Coruña y tienen la buena costumbre de ponerte una tapa, habitualmente un guiso para acompañar. Siempre es un placer acercarse a este local.
Parte de la oferta la puedes ver en la barra, en esta ocasión tenían durdo, cuco, San Martín y mero, todo de una frescura indecente.
Mientras reservábamos para la comida del día siguiente nos tomamos un cava rosado, un Mistinguet Brut nature, un poco flojo de aguja, que nos acompañaron con unas lentejas guisadas, que era el guiso de acompañamiento del día con el que obsequian a todos los clientes, una sana costumbre.
El nombre del cava proviene de Mistinguett, nombre artístico de Jeanne Bourgeois, una vedette, cantante y actriz francesa. Jeanne Bourgeois hizo su debut como Mistinguett en el Casino de París en 1895.
La carta mantiene los imprescindibles o tradicionales del lugar, con una oferta de marea de lo más apetecible, y conocen perfectamente el tratamiento de sus elaboraciones para poder dar de comer a un celiaco.
Avisamos de la celiaquía de mi acompñante y a mi me pusieron de aperitivo bienvenida unos garbanzos con callos sensacionales, ricos ricos.
Y para mi acompañante, que no podía tomar el aperitivo anterior, unos mejillones en escabeche de quitar el hipo, muy buenos según su criterio.
Comimos con un Mistinguet Brut Nature, esta vez blanco, de color pajizo claro aroma a manzana y ligero toque de tostados. En boca es armonioso y apetitoso con una marcada acidez y un final afrutado.
Comenzamos con unos percebes de los de buena métrica. Hubo un curioso incidente, pedimos medio kilo y nos sirvieron un cuarto, no nos parecía que fuera el medio kilo que habíamos pedido, pero ante la duda esperamos a la factura para comprobarlo y efectivamente era un cuarto, le contamos la anécdota al camarero que nos recriminó no haberlo preguntado en el momento para así sacar el resto en una segunda tanda. Toda la razón.
Bueno, anécdotas aparte, los percebes eran de lo mejorcito, cocidos en su punto, con un gran tamaño y plenos de sabor a mar.
La siguiente elaboración es para mi uno de los platos fetiche de este restaurante, el salpicón de bogabante y masera. Un bogabante limpio y troceado acompañado de una masera igualmente limpia, aceite, un poco de vinagre y tomate. Es lujuria, es pleno sabor, es indescriptible. La ración vale bastante pero yo creo que su RCP es correcto.
No he probado un salpicón igual en ningún otro sitio, es algo que si te acercas a A Mundiña debes probar por obligación.
Estaba con antojo de pulpo y me pedí para mi solo media ración de pulpo braseado. Pulpo a brasa con un toque de aceite y pimentón y unos cachelos con grelos acompañando. Muy pero que muy bueno y diferente, aunque podría ser una nueva versión del pulpo a feira.
Mi acompañante tomó de segundo una ensalada templada de langostinos, es una pena que no este más enfocada la foto aunque se puede apreciar, le gustó.
De segundo bacalao confitado. Un buen taco de bacalao con un buen punto, se deshacía en lascas y presentaba las iriscencias características del punto perfecto.
Para acompañar al postre un Sauternes, Prince de Saint-Aubin, El Sauternes es un vino dulce francés de la región de Sauternes, dentro de la región vinícola de Burdeos. Sauternes se elabora con uvas sémillon, sauvignon blanc y muscadelle afectadas por la Botrytis cinerea, también conocidas como podredumbre noble. Esto hace que las uvas queden parcialmente pasificadas, de lo que resulta una mayor concentración de azúcar y vinos con un aroma distintivo.
El postre una fruta natural picada, estupenda y algo que tenía verdaderas ganas, algo fresquito para acabar.
Bueno como podeis ver la nota no es baladí, pero a mi entender está justificada y el RCP es muy ajustado. La atención es excelente, atenta y profesional. El próximo viaje pienso repetir, como siempre que me acerco a La Coruña.
Por El Mule