En el corazón de la Junta de Voto, en Cantabria, se encuentra Mitami, un restaurante que se ha convertido en una parada imprescindible para quienes valoramos la cocina de autor, el producto local y la creatividad bien entendida. Lo he visitado en varias ocasiones y, en esta última, decidí acercarme a la hora de la comida con mi hija, que es celíaca, para que experimentara de primera mano su propuesta gastronómica, que además tiene en cuenta las intolerancias.
La experiencia arrancó con un panipuri relleno de hummus de garbanzo: un bocado crujiente y sabroso, de raíces indias, que en Mitami reinterpretan con toques mediterráneos. Para mi hija, el restaurante ofreció directamente el hummus sin la corteza de panipuri, adaptando el plato sin perder su esencia.
A continuación, nos sirvieron uno de los platos que ya conocía y que no dudé en repetir: arroz frito con tartar de langostinos y esferas de chipotle. La combinación de texturas —grano suelto y crujiente con la cremosidad del tartar— y el leve picante del chipotle hacen de este entrante una auténtica delicia. Fue uno de los favoritos de la comida.
Uno de los platos más sorprendentes fue el gofre hojaldrado con lengua de vaca. El término «gofre» puede engañar, porque en realidad se trata de un hojaldre con forma de gofre que sirve de base a unas finas y jugosas láminas de lengua cocinadas a baja temperatura. Una fusión de tradición y técnica que, además, sirvieron en versión sin gluten, manteniendo la textura crujiente y el sabor original.
Fuera de carta nos ofrecieron un sashimi de bonito con reducción de remolacha. El bonito, de temporada y cortado en lonchas gruesas, estaba fresco y sabroso. La remolacha aportaba un contraste dulce-terroso que realzaba su sabor sin opacarlo.
Seguimos con maganos (calamares de la zona) a la plancha, sobre un parmentier de patata con mantequilla y reducción de cebolla. Aunque el conjunto era sabroso y equilibrado, personalmente prefiero los maganos más sencillos, simplemente a la plancha y con un toque de sal.
Para terminar, una lasaña sin gluten de quesos cántabros con carne y salsa de tomate casera. Una combinación reconfortante y sabrosa, que demuestra que adaptar platos para celíacos no implica renunciar a la intensidad de sabor. El tomate tenía ese punto de acidez y dulzor que solo se consigue con tiempo y cariño. La carne, bien integrada, remataba un plato redondo.
Mitami: una apuesta segura para foodies y celíacos
Mitami destaca por su cocina creativa con raíces cántabras, donde el producto local, la técnica y la sensibilidad con las intolerancias alimentarias juegan un papel protagonista. Es uno de esos restaurantes que no solo sorprende en cada visita, sino que además te hace sentir bien recibido, tengas o no restricciones alimentarias.
Una parada obligada en Cantabria para los que buscan algo más que una comida: una experiencia gastronómica cuidada al detalle.
Por El Mule
Mitami
Ubicado en: Bo. la Somadilla, 39764 Bádames, Cantabria
Teléfono: +34 667 08 71 21
Instagram: @restaurante_mitami