Hemos Comido…durante una parada en el viaje a Rías Baixas en Mesón La Parrillada en A Lapela
Semana del Pilar, viaje a Galicia. Hoy hemos comido en A Lapela. En un Mesón de esos que se encuentran pegados a la autovía, justo a la salida 560 a Coirós y Betanzos (Centro). Teníamos intención de una parada rápida y proseguir camino hasta nuestro destino de unos días, Sanxenxo, a algo menos de hora y media.
Llegamos con la intención de picar algo, pero nada más entrar, un mesón con un aspecto de restaurante típico de carretera y con un aparcamiento muy grande, síntoma inequívoco de parada de camioneros. Una gran terraza resguardada de inclemencias comanda esta casa de dos alturas. En cuanto se pasa a su interior, el bar es de un tamaño considerable y tiene detrás dos salas una de mayor tamaño donde, en una esquina hay un gran asador y seguido una puerta que da acceso a la cocina.
Tomamos un blanco y un refresco y le preguntamos a la camarera sobre la posibilidad de comer. Nos dice que no hay menú pero que podemos pedir lo que queramos, que tienen casi de todo y los precios no son muy altos, indica que lo mejor es que esperemos al encargado y que nos comente lo que nos puede ofrecer, puesto que acaba de llegar de hacer compras. El dueño, muy atento, nos invita a diferentes platos, pero por encima de todo nos recomienda los platos a la brasa y nos enseña tanto la cocina como el asador. Es relativamente pronto, pero llevamos tiempo de viaje y ya nos pica el gusanillo. Le pedimos una de Pulpo para compartir y un Entrecot de Ternera Gallega que nos ha recomendado.
Hacemos un poco de tiempo viendo los diferentes vinos de la zona entre los que nos destacan un Albariño Pazo as Barreiras con varios premios en los últimos años. Pasamos al comedor grande, vemos al fondo que ya están poniendo los Entrecots que hemos pedido al punto. Declinamos el Albariño, porque, para mí, es más peligroso de cara a la conducción y pedimos un Ramón Bilbao Edición Limitada del 2014, el cual, con dos copas y una buena comida no afectaran al viaje restante.
Nos sirven el Pulpo en el típico plato de madera, pero en esta ocasión no tiene la típica cama de patata, ligeramente seco, está bueno, ni correoso ni excesivamente blando, le damos cuenta en poco tiempo.
Desde este momento hasta los últimos días, nos ha llamado mucho la atención el Pan, es difícil comer un pan en Galicia que no esté buenísimo, casi siempre pan de pueblo, con un sabor que llevo añorando en Cantabria desde hace tiempo con la moda de los puntos de pan recién hecho, pero que están preparados a media cocción y congelados.
Es el momento del Entrecot, de un tamaño considerable (entre los dos, nos dijo el dueño que pesaron 1,300 y como podéis comprobar por las fotos, sin apenas desperdicio. Un Entrecot que pasa de los tres centímetros, de un sabor no muy fuerte, pero de una textura alucinante, blando, fácil de cortar y de comer y en el punto deseado. De esos que se comen despacito, disfrutando de cada bocado y que te dejan un tiempo pensando lo bien que trabajan la carne gallega. Dos bolas de mi socorrido helado ponen el final a esta visita por azar que hacemos en el Mesón La Parrillada.
La factura final es de 67,50 llamándonos poderosamente la atención los 28€ de los dos Entrecots, que pasaron bien del kilo. Mesón La Parrillada en La Lapela, A Coruña. Una de esas agradables sorpresas que te dejan los restaurantes de carretera con su producto de primera y sus precios populares.
Lapela 13 15316 A Lapela Coruña