Fin de agosto en Melly, hay que explotar el bonito antes que se acabe la temporada.
Me podéis llamar repetitivo, pero hay y algo que tengo claro si me gusta el sitio y su cocina voy a repetir todo lo que haga falta. Soy de la idea de comer producto de cercanía y la cercanía para mi empieza en Cantabria y termina en España.
En otro orden de cosas, lo pago y mi familia viene encantada, que más se puede pedir.
Yo no me dedico profesionalmente ni a las redes sociales ni a la crítica, provengo de otro sector donde hay de por medio mucha comida de trabajo y mas sabiendo de mi afición, que últimamente por cierto llega a un nivel que podría denominarse ocupación.
El blog que regento tiene un único objetivo promocionar la gastronomía de Cantabria de modo que edito y me acerco donde me da la gana sin que haya ninguna otra motivación, puedo seguir recomendaciones, de lectores o de amigos, etc, pero nada más.
Si hay algo que no puede faltar es el tartar, insuperable, bonito sal y aceite sin más, un poco de marmita da la nota clásica
