Hemos Comido…en Matices, en plena Peña Herbosa, un restaurante con una cocina que tiene mucho que decir.
En más de una ocasión he querido comer en Matices, pero siempre ha habido algún impedimento, hoy por fin lo conseguí. Primero en una mesa en la terraza, pero al cabo de un rato se vació una en el interior y de inmediato me pasaron dentro.
De entrada te encuentras con una carta atípica, algo que enseguida me pone en alerta y me dice que voy a comer bien, como poco distinto, la toma de contacto con el menú del día te hace dudar entre él y la carta, pero al final tomé partido por la carta.
Unas croquetas de tapa para ir abriendo boca.
De primero calamares salteados con mayonesa de algas. Resultan un poco tersos y de buenísimo sabor y maridan como nadie con las aceitunas deshidratadas, la mayonesa de algas añadida redondea aún más el bocado, para cerrar el círculo unas algas y huevas de salmón. Me ha encantado esta elaboración.
Albóndigas de secreto. Jugosas como ellas solas, con una salsa tipo española y una base de parmentier, las mejores que han caído en mis manos últimamente. Las albóndigas son una elaboración que siempre me ha vuelto loco, albóndigas de vacuno, ibérico, de lechazo, de sarda, chicharro, de rape, de bonito, etc….
De postre tarta de queso horneada.
El sitio no es que sea recomendable, es que es de obligatoria visita, al menos en las raciones a las que a mí me concierne. Matices, una cocina con muchas tonalidades, elaboraciones tradicionales con colores actuales y de una cocina con raices, de temporada.
Por El Mule