Hemos Comido…en Maliaño en La Bodeguilla, me enteré de las jornadas que tenía de bonito y me acerqué a comer.
Agosto 2014. Un lugar todo en uno, pinchos, pizzas y raciones con un buen precio y una buena atención, situado en el centro de Maliaño.
La carta es extenuante, embutidos y quesos, de la huerta, de la mar, de la tierra, tostas, tablas y un largo etcétera complementada por ofertas puntuales situadas a lo largo y ancho del local.
Llegué como siempre a primera hora y el local estaba desierto, algún blanqueador profesional entró y salió en el rato que pasé comiento en este lugar, pero poco más. Supongo que al ser un día entre semana en el centro de Maliaño, la mayoría de gente come en casa, por que todas las referencias que tengo sobre el local apuntan a llenos continuos durante el fin de semana.
Había visto en facebook la oferta de raciones de bonito a 8€, así que rápidamente tomé partido por comida a base de este pescado tan de temporada veraniaga del que me paso la mayoría del año esperando su captura por parte de la flota cántabra que es la que realmenta sabe pescarlo y tratarlo bien para que llegue en perfecto estado a la mesa, el bonito del Cantábrico de pesca artesanal y sostenible.
De tapa, mientras esperaba, me pusieron un queso azul muy bueno por cierto, hacía tiempo que no tomaba uno de estos quesos azules mantecosos y con un gran sabor a mantequilla, muy agradable comienzo.
De primero mejillones con salsa. Una buena ración, bien hechos no pasados de cocción y con una salsa justa de picante, muy bien elaborados y de buen gusto. Me volví loco a untar pan.
Y de segundo bonito encebollado. El perfecto binomio bonito-tomate, el tomate como acompañamiento y una rueda de bonito, muy bien hecha de punto, pero como en la mayoría de los sitios sin limpiar. Si es a la plancha lo entiendo, pero cuando va cubierta no, pues da lugar a que te tragues cosas que no quieres o a que te pases el rato sacando cosas de la boca, una situación que a mí me fastidia bastante. En este caso el bonito estaba cubierto de cebolla, la cebolla estaba a medio hacer y elaborada a toda mecha. Entiendo que el bonito encebollado se hace de otra manera, se pocha la cebolla y al final de este pochado se le añade al bonito. Bueno, el problema no fue grave, se retira la cebolla y te comes un bonito a la plancha, que por cierto estaba muy bueno.
La atención del personal resulto muy agradable, pues al estar solos en el bar estuvimos charlando un rato, en todo momento dispuestos.
Las raciones resultaron generosas y el precio me pareció bastante bueno. Un lugar recomendable para picar en el centro de Maliaño.
Plaza de la Constitución 22 39600 Maliaño