Hemos Comido….en La Punvieja, en Los Tojos, un lugar, junto al río Argoza.
La típica casona cántabra restaurada, manteniendo sus materiales originales y respetando antiguas características. Situada dentro de un excepcional medio natural, cuyo máximo exponente es el Parque Natural Saja Besaya.
Un entorno para disfrutar rodeado de naturaleza, dispone de terrazas que dan al río y otra a la entrada del restaurante, donde se puede disfutar de la clásica comida de interior cántabra.
La carta es tradicional y no muy extensa, buenas carnes de vacuno y un horno bastante famoso por los alrededores, los guisos de montaña son otras de sus especialidades.
Comenzamos disfrutando de salchichón de caza, nos sorprendió gratamente a los cinco comensales.
Picamos una croquetas, resultaron estar bastante buenas, las había de carne de cocido y de queso picón.
Yo tomé cocido montañés. Bastante bueno, quizás le faltaba reposo pero estaba bien, acompañado de un generoso compango, una ración también generosa.
Otros comensales optaron por las alubias con venado. Fueron todo un éxito, yo no las tomé ya que iba bien servido con mi montañés.
Dentro de las diferentes raciones que pidieron tres de los cinco comensales había entrecote .
Pescado que pidió otro, rodaballo en contreto. Muy de su agrado, en otra ocasión ya lo había pedido aquí y tenía buen recuerdo de él.
Yo tomé estofado de venado. Un guiso exquisito, clásico en zonas de caza como el Saja,. Carne potente y unas patatas de diez, no me entusiasmó la mermemelada que lo acompañaba, pero no hay problema se aparta y todo arreglado.
Postres varios, todos bien, sobre todo al que yo le tenía echado el ojo, el de higos con ron.
La pena fue que nos acercamos un día entre semana y no tenían encendido el horno, pues me habían recomendado pedir cabrito y lechazo, pues lo hacen como nadie, en otra ocasión será.
Como podeis ver el RCP está muy bien, el servico atento y unas buenas y agradables instalaciones.