Hacía tiempo que tenía ganas de tomar el menú del día de Los Brezos pues goza de merecida fama por los alredores.
Enero 2016. Como os decía, hacía bastante tiempo que había oído hablar del buen menú del día que se sirve entre semana en Los Brezos y llevaba tiempo tras él, aproveché un día de vacaciones de Navidad para acercarme a Meruelo, probar este menú y de paso hacer un artículo para mostraros los que hay tras la cocina a la hora de atender un comedor donde se sirve el menú del día y un menú degustación de seis platos.
El menú del día
Goza de fama y es bien merecida, Rubén no olvida que la mayoría del tiempo que lleva en la hostelería se ha surtido de las fuentes del menú del día. Durante muchos años fue su fuerte, ya que su restaurante estaba orientado al obrero de la construcción que plagaba los alrededores de su establecimiento antes de la crisis.
Un menú que ha de ser contundente, generoso y bien elaborado, en caso contrario se te va la parroquia. Aún hoy en día sigue teniendo clientes de este entorno que pueblan el comedor entre semana demandando un buen almuerzo.
Y entre esos clientes me encontraba yo, con ganas de comer un día de frío una buena comida que me hiciese entrar en calor y reponer fuerzas para continuar la jornada. Un menú compuesto por seis primeros y seis segundos, más tres postres; todo casero y recién elaborado.
Comencé con un cocido montañés. Buena alubia, generosa ración, servido en puchero, a la cántabra (sírvase usted mismo y no se quede con hambre). Muy buen sabor y con un generoso compango, berza la justa y un bien ligada salsa. Por cierto, el más clásico de todos los cocidos, con un poco de patata como debe de ser.
Y de segundo, por si había dudas, un estofado de ternera. Un guiso buenísimo, con gran sabor, patata justa de punto, acompañado de las verduras típicas de este guiso.
De postre bavaroise de con miel y albaricoque. Muy buena, poco dulce y con el toque ácido del albaricoque. La crema bavaroise es un postre frío de pastelería que suele llevar gelatina, crema inglesa y nata montada.
Al final, resulta que este cocinero de Meruelo se encuentra tan a gusto dentro de una cocina tradicional como en una cocina de vanguardia. En definitiva un excepcional cocinero, chef o como quiera usted llamarle. Y un menú de 12€.
Menú degustación Los Brezos desde la cocina
La caja de las sorpresas, bombones de queso
Su ya tradicional «caja de bombones – tabla de quesos». Una vez abierta la caja se distribuye en dos habitáculos, uno destinado a cinco quesos diferentes de nuestra región y otro, en la parte baja de la caja, donde hay diferentes tipos de pan para acompañar al queso. Todos los quesos se presentan con forma de bombón, servidos sobre una cestita de papel y con algun toque diferencial, almendras, miel cristalizada, etc.
La naranja y el foie
Una de las primeras incursiones de Rubén en este tipo de cocina y un clasico del menú, siempre presente y por el que preguntan la mayoría de los comensales: Naranja de Novales en el Campo. Bombón de foie relleno de jamón ibérico con gelatina de naranja sobre tierra de pan cebolla caramelizada y reducción Pedro Ximenez.
Maceta de salpicón
Un salpicón de pulpo, mejillones y gambas, acompañado de unas tierras de tinta de calamar con un helado de zanahoria. Presentación única, este plato no lo conocía.
Risoto de boletus y jamón ibérico
Risoto de boletus y jamón ibérico, acompañado de helado de queso, otro clásico del menú de invierno. El jamón ibérico y los boletus componen una sinfonía de aromas que impregna la cocina hasta hacernos caer en el éxtasis, solo pienso en que llegue el momento de lanzarnos sobre el plato y catarlo, junto con el helado recogen en la boca una sinfonía de sabores.
Bacalao al pil pil
Un bacalao de Giraldo envasado y elegido en exclusiva para Los Brezos. Elaboración de dos minutos al horno, donde prima la calidad del bacalao y el ligero acompañamiento de un suave pil pil. En estas fotografías podeis ver el bacalao del menú diario y el del menú degustación, cualquiera de los dos merece la pena.
Solomillo de ternera a la plancha con tierra de foie
En este plato también prima la calidad del solomillo, sellado a la plancha, sobre unas tierras de foie, y con una presentación como las que nos tiene acostumbrado Rubén. Una elaboración perfecta y un presentación de lujo.
Huevo sorpresa
Para terminar con un fuet.