Si hay un restaurante peruano que me conquista cada vez que voy, ese es Las Terrazas de Carmen. Ubicado en el corazón de Santander, este lugar combina la autenticidad de los sabores peruanos con una selección de ingredientes de primera, logrando una experiencia única para los amantes de la gastronomía.
Desde el primer momento, el ambiente invita a disfrutar. La atención cercana y el cuidado en cada detalle marcan la diferencia. La velada comienza con una copa de Gramona Imperial, un cava que complementa perfectamente los aromas y matices de la cocina peruana.
Aperitivos y entradas: Un inicio prometedor
Mientras decides qué pedir, te ofrecen un aperitivo clásico: maíz tostado con un toque de sal, un pequeño detalle que potencia su sabor y hace que no puedas parar de comerlo. A la mesa también llegan tres salsas: normalmente dos, pero en esta ocasión mi acompañante celíaca recibió una alternativa libre de gluten… que resultó ser un desafío por su intensidad picante.
Optamos por un cebiche de corvina al ají amarillo, que destaca tanto por su presentación como por su frescura. La combinación de pescado firme y jugoso con los matices cítricos y especiados hace que cada bocado sea una explosión de sabor.
Platos principales: Tradición con un toque moderno
Uno de los imprescindibles es el anticucho, probablemente el mejor que he probado hasta ahora. La carne se presenta limpia, tierna y llena de sabor, acompañada de patatas asadas y choclo, un ingrediente tradicional que, aunque personalmente no me convence, es parte del alma de la cocina peruana.
Luego, llegó la estrella de la noche: panceta a la caja china. Este método de cocción peruano es todo un arte.
¿Qué es la caja china? Es un horno portátil que cocina la carne con calor indirecto, asegurando una cocción uniforme y una textura perfecta. La panceta, expuesta al calor desde arriba, adquiere una piel crujiente y dorada similar a un torrezno, mientras mantiene su jugosidad interior. El toque ahumado que aporta el carbón o las brasas eleva el sabor a otro nivel.
Acompañada de patata asada, batata y boniato, este plato resulta ser una combinación equilibrada y deliciosa.
Postre y cierre perfecto
Para terminar, nos prepararon un postre especial: mazamorra morada para mi acompañante celíaca y un alfajor con helado que puso el broche de oro a la experiencia.
Conclusión: Un rincón peruano imprescindible
Las Terrazas de Carmen no solo es un restaurante, es un viaje sensorial a Perú. Desde los ingredientes hasta la preparación, cada detalle cuenta. Si eres amante de la gastronomía peruana, este lugar es un imprescindible en Santander.
Histórico de visitas a las Terrazas de Carmen
- 📍 Ubicado en: Calle Marques de la Hermida, 72, C.
- 📞 Teléfono: +34 617 87 44 78
- 📱 Instagram: @terrazasdecarmen