Hemos Comido…en La Vinoteca, vuelta tras un largo período o quizás no tan largo, pero a mí me lo ha parecido.
Abril 2014. Nos acercamos dos comensales de celebración, hacía bastante que no lo visitábamos. Todo sigue igual, Koldo haciendo su gran trabajo comercial en sala y Luis haciendo una cocina como solo él sabe hacer, su tratamiento de las verduras y los pescados es único, un verdadero artista de los fogones.
En esta ocasión cenamos con Casola Triple, una cerveza ale artesanal vallisoletana, tipo triple belga, de alta fermentación y segunda fermentación en botella. La cervecera Casasola produce sus cervezas en un antiguo convento Benedictino del siglo XVI en Valladolid, y elabora cervezas de tipo “gourmet” al emplear métodos de elaboración totalmente artesanales y naturales. Una excelente cerveza que acompaño a la perfección una cena caracterizada por los pescados.
Tras tomarnos nota y servirnos el pan, del que que pudimos elegir entre cuatro variedades, comenzó una cena caracterizada por los marinados y escabeches, tanto de pescados como de verduras.
Comenzamos con un tataki de atún acompañado de unas gotas de Dirivín y vinagreta de tomate. Acompañado de algun vegetal, entre los que se podían divisar algun trozo de cebollita y endivias, un pequeño residuo de soja, un excelente atún con un toque de queso de la Jarradilla Divirín. Un comienzo deliciosamente abrumador.
Continuamos con unos mejillones en escabeche. Esos escabeches que prepara Luis sutiles, suaves, deliciosos, que no le roban protagonismo a ninguno de los ingredientes y que lo único que consiguen es realzar aún más el sabor del mejillón y sus acompañantes.
Ceviche de machote. Auténticos trozos de machote con un lejano sabor a lima, un suave aceite y unas verduras finamente cortadas. Un pecado.
No sería capaz de decidirme por ninguno de los tres platos anteriores, a cual más sabroso y sorprendente.
Como último plato salado unas verduras marinadas con vinagre de arroz. Muy sabrosas y excelentes de punto. Quizás nos las debían de haber servido al principio y no al final, las habríamos disfrutado aún más. El listón estaba muy, pero que muy alto.
De postre esta exquisitez que puede verse en la foto y de la que lo único que voy a decir es que nadie deje de probarla.
Por El Mule